Toledo comienza a engalanarse para el Corpus Christi, declarado de Interés Turístico Internacional. La fiesta grande de la ciudad se celebrará este año el jueves 30 de mayo, pero los empleados municipales ya han comenzado a engalanar las calles del Casco Histórico por las que pasará la famosa y solemne procesión, que congrega a miles de toledanos y visitantes llegados desde todo el mundo.
La imagen más icónica de la misma son los tradicionales toldos que cubren el recorrido procesional para hacer de palio sobre la Custodia de Arfe, que porta la hostia consagrada que representa el cuerpo de Cristo.
Tal y como han reflejado los fotógrafos Javier Longobardo y Venancio Martín, los trabajadores del Ayuntamiento de Toledo -dotados con plataformas elevadoras- se afanan desde la pasada semana en amarrar en las alturas no solo los toldos, sino otros elementos decorativos como faroles, algo que han empezado a hacer en vías como la calle Comercio o Martín Gamero.