La periodista toledana Sara Carbonero, en calidad de embajadora de Unicef, ha viajado hasta la selva del Dairén, en Panamá, para conocer en primera persona la realidad de una de las rutas migrantes más peligrosas del mundo. Cada año, cientos de miles de sudamericanos que buscan nuevas oportunidades cruzan a pie durante días este paraje natural en su camino hacia Estados Unidos. Allí, familias enteras se enfrentan a peligros como la crecida de ríos, animales venenosos, grupos criminales y agresiones sexuales. "Cuando llegan a Lajas Blancas, donde nos encontramos, están exhaustos, algunos enfermos y muchos con miedo. Afortunadamente, UNICEF está recibiéndoles en este punto. He venido para conocer sus programas de agua potable y de higiene, tan necesarios después de unos días de travesía", ha relatado Carbonero en su perfil de Instagram.