Podría utilizar esta columna para denunciar la pésima gestión de la DANA que ha asolado Valencia y que ya ha costado la vida a más de 200 personas (y mucho me temo que serán más). ¿Por qué no avisaron? ¿Por qué no se tomaron decisiones? ¿Por qué no se envió al ejército y a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado a la zona desde el minuto uno de la tragedia? ¿Por qué más de una semana después hay zonas donde la ayuda aún no ha llegado? Son tantas las preguntas y tan pocas (o ninguna) las respuestas…
Podría también aprovechar estas líneas para volcar toda mi rabia contra una clase política que no ha estado a la altura de las circunstancias y que, en lugar de tomar medidas y asumir responsabilidades, ha perdido una semana echándose la culpa los unos a los otros. No sé qué calificativo usar: dolor, indignación, asco, impotencia…
Pero de todo esto habrá tiempo para hablar -y exigir responsabilidades y dimisiones-. Hoy quiero aprovechar estas líneas para recopilar información sobre cómo podemos ayudar.
Desde la Generalitat Valenciana se ha habilitado una web para gestionar el envío de ayudas, https://somsolidaritat.gva.es/es/. Interesante, por ejemplo, para aquellas empresas y entidades que, de manera particular, quieran aportar su granito de arena para sacar adelante a los supervivientes de esta catástrofe. Además, esta web enlaza con el centro de coordinación de voluntarios, esenciales ante la manifiesta ineptitud de las administraciones.
En prácticamente todos los grandes ayuntamientos se han puesto en marcha puntos de recogida de alimentos y otros productos de primera necesidad con destino a Valencia y a nuestros vecinos de Mira y Letur, también seriamente afectados por esta DANA. No obstante, muchas de estas campañas de recogida se han suspendido temporalmente en las últimas horas, ante la incapacidad de los municipios afectados para poder gestionar correctamente su recepción. Es el caso de Toledo, que tras enviar varios camiones de ayuda en los primeros días tras la catástrofe, ha paralizado la recogida de estos productos.
Las redes sociales de los municipios afectados son las que nos están permitiendo evaluar el cambio en las necesidades. Paiporta al mediodía de ayer pedía que, en la medida lo posible, las ayudas fueran económicas. ¿El objetivo? Evitar el colapso en las entradas y salidas de la localidad, para no entorpecer las tareas de limpieza (y es que, por fin está llegando la maquinaria pesada).
Parecida es la situación de nuestros vecinos de Letur, que también han habilitado una cuenta en Globalcaja para canalizar las ayudas. Aquí os dejo el número de cuenta (ES14 3190 0041 5600 0916 9723) y el concepto (Donación Catástrofe Letur). Y comparto también las palabras recogidas en el comunicado que su ayuntamiento ha lanzado a las redes: “Estamos seguros de que superaremos esta situación y reconstruiremos nuestro municipio”. Así sea.
Las entidades sin ánimo de lucro que ya trabajan en la zona también insisten en que lo mejor ahora es enviar dinero, con el que poder trabajar según vayan surgiendo las necesidades. Es el caso de Cáritas Toledo, que ya ha recaudado más de 65.000 euros para los afectados en Valencia y Albacete, según se informó hace unos días, y Cruz Roja, que también ha activado una web para canalizar los donativos.
No son las únicas entidades que se están volcando con los afectados. Citó algunas de ellas: Federación de Bancos de Alimentos de España, Mensajeros de la Paz, Oxfam… Eso sí, mucho ojo y no hacer caso a los recaudadores ‘puerta a puerta’. Lo más probable es que sea una estafa. Como estamos viendo, todas las ayudas se están canalizando a través de donaciones online.
En esto están colaborando los principales bancos del país, que han habilitado plataformas ad hoc para ayudar a los afectados en sus páginas webs y Apps. Hasta Bizum se ha puesto manos a la obra. En su cuenta en el antiguo Twitter ha publicado un hilo con las organizaciones y entidades que han habilitado ayudas a través de su canal.
Y no nos olvidemos de la sangre, esa que a todos nos hierve al ver las imágenes de esta catástrofe. Falta sangre, y mucha. Al cierre de esta columna se necesitaban donantes en Toledo de los tipos A+, A- y B-.
La semana que viene quizá podamos hablar de Trump. Ójala. Se verá.