Paco Núñez lo tiene complicado. Cosas de la vida y la política. El líder del PP castellano-manchego y jefe de la oposición a Page no termina de hacerse entender. Haga lo que haga, verá caer encima el martillo pilón que lo ensombrecerá: si toma el camino de la línea dura contra la Junta socialista se le presentará como la derecha radical pero si elige la vía del entendimiento y la negociación aparecerá como un dirigente débil entregado al pasteleo. El ultra de la derechona o el hechizado de Page: un airado o un fiel escudero. Paco Núñez no tiene caminos definidos por los que trazar su recorrido político y quieren condenarle a la ecuación binaria de extremista incapaz de dialogar o lidercito sin personalidad que lleva al PP regional camino de regreso a su pasado de largas servidumbres socialistas. Ni contigo ni si ti: o un descarriado extramuros del régimen socialista o su principal colaborador necesario a mayor gloria. Susto o muerte.
Corren malos tiempos en el ruedo político nacional. Años débiles y sin carácter ahogados por la corrección política y la sobreactuación. La vida pública es sólo un juego de pillos fascinados por la demagogia y la simulación y en este contexto teatralizado no hay espacio para los incautos. La ingenuidad es un valor que cotiza a la baja y a Paco Núñez así no hay quien lo comprenda: llega de novato y, en su alocada juventud, se entrega a la negociación con un Page pletórico y en estado de gracia que no puede hacer otra cosa que merendárselo todas las tardes y, en el mejor estilo Pepe Bono, abducirlo para la causa socialista que parece la única posible en Castilla-La Mancha. Esta Castilla-La Mancha tan ricamente metida en su rutina institucional de siempre y enredada en bucle en sus felices sueños que nunca acaban de llegar pero que suenan tan bonitos. La otra opción de Núñez, abrirse en canal contra el socialismo castellano-manchego, le costaría ser crucificado todos los días al amanecer por la propaganda oficial, de manera que los males del PP castellano-manchego desde la oposición terminan siempre siendo infinitos: contigo porque me matan, sin tí porque yo me muero. La ecuación es imposible y estos chicos demasiado jóvenes.
El caso es que este Paco Núñez buenista que hoy estamos viendo lleva la temporada a base de recibir golpes y turbulencias desde dentro y desde fuera y no deja contento a nadie. Una cruz: el hombre, todavía primerizo, vive en el desasosiego de la duda y se siente "Núñez El Incomprendido", un político que no sólo está sufriendo el intenso frío que hace en la oposición sino que corre el riesgo de instalarse en un territorio de nadie que ponga su liderazgo en apuros. A mí me gusta su talante constructivo y estos primeros pasos dialogantes de la legislatura, su sintonía con Page y su natural de buena gente, pero a mi alrededor todo el mundo sabe que llevo la fe general con demasiada laxitud y que, llegado el caso, uno sería el peor político del mundo y de la historia.