Sakura. Diccionario de cultura japonesa
Lo normal es que un diccionario sirva como libro de consulta, sin embargo algunos también son buenos libros de lectura. Sobre todo cuando uno necesita una depuración de lecturas, o cuando le apetece simplemente leer sin saber qué. Diccionarios como el ideológico de Julio Casares o el etimológico de Joan Corominas le han salvado a uno más de una tarde sin saber que echarse al paladar. Leer diccionarios puede sonar a extravagancia a quien entiende la lectura como una disciplina que tiene responder a un principio y un final, pero no a quien gusta de leer diarios, recopilaciones de artículos, o libros de máximas sentencias y aforismos en los que la única regla para hacerlo es simplemente leer sin que importe por donde se empieza y se acaba la lectura. Lo único que uno exige es que, como ocurre con los citados, siempre que eche mano a ellos no se aburra.
Este Sakura. Diccionario de cultura japonesa, seleccionado en sus términos por más de trescientos especialistas, vertido definido y transcrito al español y al inglés en su definiciones además de la su representación gráfica japonesa, está realizado por el japonés y doctor en Filología Española Hiroto Ueda, el estadounidense James Flat y los españoles Ana Orenga y Carlos Rubio. El último de ellos, sin duda uno de los más prolíficos traductores y gran conocedor de la literatura y la cultura japonesa a la que ha dedicado buena parte de su vida académica y profesional.
Un diccionario de este tipo, además del uso de consulta que normalmente damos a los diccionarios, puede ser una de esas lecturas en las que uno sólo pretende pasar honestamente el rato y acaba envuelto en una red que teje de término a término, de palabra a palabra y de significado a significado, simplemente con dejarse llevar por el hilo de palabras integradas hoy en nuestro idioma procedentes del idioma japonés.
Desde la gastronomía a las artes marciales, desde la filosofía budista al tao, desde el cine y sus géneros típicamente japoneses, a la literatura clásica o a esos “patrones de la cultura japonesa” que comentábamos hace tiempo en este cuaderno de lecturas respecto a El crisantemo y la espada, pasando por manifestaciones actuales como el manga o los videojuegos, desfilan por aquí términos clásicos y actuales que al aficionado y amante del Japón no dejarán de aportarle algo. Al fin y al cabo, un diccionario, como cualquier otro libro puede ser tan divertido como la forma en la que estemos dispuestos a utilizarlo. A uno no le importaría que cada definición, demasiado escuetas para mi gusto, se desarrollaran un poco más y con mayor profundidad de lo que casi siempre lo hacen en este diccionario. Pero claro, a lo mejor uno piensa más en el placer de leer un libro que en lo que casi todo el mundo le pide a un diccionario.