Moralistas franceses
Mi afición por los moralistas franceses viene de aquellos escritores a los que considero mis maestros de lecturas. Cuando he seguido una recomendación de ellos pocas veces me han defraudado y, sin duda, tras años leyendo a Josep Pla, serían lecturas imprescindibles.
No conocía esta edición de Almuzara que agrupa a seis ellos y, desde luego, sólo había leído algunos fragmentos de los menos conocidos o menos traducidos, como son Vauvenargues o Joubert. Las más de 1.200 páginas que los agrupan se dedican a las siguientes obras: 'Pensamientos', Blaise Pascal; 'Reflexiones diversas', Duque de La Rochefoucauld; 'Los caracteres o las costumbres de este siglo',Jean de La Bruyère; 'Frutos de la civilización perfeccionada', Nicolás de Chamfort; 'Reflexiones y máximas', Marqués de Vauvenargues; 'Pensamientos', Joseph Joubert.
En la introducción, Alicia Yllera nos informa de que se trata de textos que abarcan un periodo de siglo y medio y que irían desde el apogeo del reinado de Luis XIV a la Restauración Borbónica del siglo XIX, aproximadamente entre 1665 y 1668, conformando un género que califica de contornos vagos y que sólo se conocería mediante el calificativo de moralistas franceses mucho tiempo después. Estos moralistas se centrarían en un estudio descriptivo del hombre y de sus costumbres más que en lo que la palabra “moralistas” sugiere como una obra prescriptiva y didáctica. Además, la mayoría de las obras estarían conformadas por la formas breves, como el aforismo, la máxima, la reflexión... No hay un estructuración lógica de los tratados. Son formas y fórmulas abiertas en las que resulta imprescindible la colaboración del lector para completar su sentido. En la obra póstuma de Pascal tendríamos el ejemplo por su forma de apuntes, anotaciones, esbozos que acaban reelaborándose.
Como precursor e impulsor del género a través de la influencia de las numerosas traducciones que se hicieron y circularon con gran éxito por Europa estaría nuestro Baltasar Gracián y su 'Oráculo manual y arte de prudencia', convertido en un verdadero maestro de vida.
Interesante el apunte de Alicia Yllera sobre cómo el género ha pervivido en la tradición literaria francesa en escritores como Paul Valéry (1871-1945), Paul Leautaud (1872-1956), ”moralista a contrapelo” en 'Passe temps' (1929), Marcel Jouhandeau (1888-1979), Pierre Reverdy (1889-1960), Henry de Montherlant (1896-1972) o Emil Cioran (1911-1995). En fin, un arsenal terapéutico de vida que no está de más tener siempre a mano y que requiere una administración en dosis muy ajustadas por su propia naturaleza y la potencia de sus efectos.
Moralistas franceses. Máximas, pensamientos y caracteres. Edición de José Antonio Millán Alba. Introducción de Alicia Yllera, con traducción de Salustiano Masó y José Antonio Millán Alba. Editorial Almuzara. Biblioteca de Literatura Universal. 2008. LXX + 1216 páginas. 53 €.