La generación del 98 ha dado mucho de sí. Además de la obra quee cada uno de sus componentes ha dejado detrás, hay una serie de anécdotas y vivencias que a veces les han hecho más conocidos que su propia obra. Unamuno, Valle Inclán, los hermanos Machado, Pío Baroja, Jacinto Benavente, Azorín, Ramón Gómez de la Serna… eran tan conocidos tanto en los ambientes literarios como en los medios populares a través de los periódicos y las tertulias de los cafés. Eran celebridades que escribían, vivían y alimentaban con sus excentricidades, sus salidas y su manera de andar por el mundo el imaginario popular. Sólo con las anécdotas y ocurrencias apócrifas atribuidas a Valle Inclán se podría escribir más de un libro.
José Esteban (Sigüenza, 1936) se ha dedicado a recopilar un buen puñado de ellas a través de rastrear biografías, memorias, periódicos y publicaciones de todo tipo y ha intentado sobrepasar la mera anécdota para caracterizar a cada uno de estos personajes. El problema es que en la manera en que está escrito el libro a veces el lector se pierde. No sabe quien cuenta la anécdota, quien es el que habla, de qué lugar procede el testimonio y además tiene la sensación de leer un continuo copiar y pegar de sin la coherencia de un hilo conductor y un mínimo común denominador de estilo.
Las anécdotas, tomadas de aquí y allá, van componiendo un rompecabezas que al final no consigue, ni mucho menos componer un retrato coherente de sus protagonistas. Y lo peor es que muchas de las anécdotas contadas son claramente apócrifas, atribuciones sin ningún fundamento y que se han contado repetidamente de muy diversos personajes. Y todo ello, sin que la mayoría de las veces se cite la procedencia completa, pues cuando se cita al recopilador se omite la obra en que se recoge, no se cita a ninguno de ellos o se cita de tal manera que el lector tiene que hacer un verdadero esfuerzo para encontrarlos. Lo dice todo el que una obra de este tipo no tenga ni una sola nota que no tiene por qué ser a pie de página, ni una sola cita bibliográfica. Un copia y pega que cualquier estudiante de bachillerato podría haber hecho con mayor rigor.
Y lo sorprendente es que la editorial Renacimiento y su editor Abelardo Linares se han caracterizado siempre por todo lo contrario. Ediciones trabajadas, cuidadas, pulidas y muy lejos de esta “ñapa” en forma de ristra morcillera que uno no ha sido capaz de deglutir.
José Esteban. La generación del 98 en sus anécdotas. Editorial Renacimiento. Los cuatro vientos. 2012. 208 páginas. Biblioteca Municipal de Talavera de la Reina, José Hierro.