Narraciones orales y aforismos de Oscar Wilde
Si hay un escritor al que se cita continuamente ése es Oscar Wilde. Su frases célebres, sus aforismos, sus anécdotas forman un verdadero arsenal de recursos para cualquier cosa. Claro, que como siempre ocurre con los autores muy citados buena parte de lo citado nadie puede asegurar que sea realmente suyo. Con Oscar Wilde no hay problema porque se le puede atribuir cualquier cosa sin que su personalidad, llena de contradicciones se resienta.
Este libro está compuesto por dos partes. Por una, veintiocho cuentos orales algunos de los cuales fueron publicados por el mismo autor, otros recogidos en conversaciones por amigos, conocidos y biógrafos y otra conformada por aforismos, epigramas y frases recopiladas de sus obras y de la tradición oral de su entorno literario que se ha encargado de transmitirlas. Roberto Frías ha seleccionado, traducido y ordenado en diversos apartados temáticos todo ese conjunto variopinto en el que el lector se encuentra siempre con la agudeza y la original perspectiva de la vida del escritor.
Las narraciones orales son muy cortas y van desde unos pocos párrafos a dos o tres páginas a lo máximo, en las que el estilo directo y sintético del relato se impone sobre cualquier otra premisa o voluntad de estilo. Son esbozos, esquemas argumentales que luego en algunos casos desarrollaría en alguna de sus obras o serían aprovechados por otros. En cuanto a los aforismos, máximas, epigramas y frases se reúnen en diferentes apartados que permiten al lector hacerse una idea del espíritu libre y contradictorio de Oscar Wilde, además de tener algunas pistas sobre su propia vida y de los artistas, escritores y personalidades que conoció.
Ahí van unos cuantos como muestra:
“No hay algo así como un libro moral o inmoral. Los libros se escriben bien o mal. Eso es todo.”
“Los hombres se vuelven viejos, pero nunca se vuelven buenos. ”
“Toda mujer es una rebelde, y por lo general en salvaje revuelta contra sí misma.”
“Uno siempre puede ser amable con la gente que no le importa.”
“Todo arte es inmoral. La emoción por la emoción es la meta del arte. Y la emoción por la acción es la meta de la vida.”
“El secreto de la vida es no tener nunca una emoción poco elegante.”
“Mi música favorita es la de Wagner. Es tan ruidosa que uno puede hablar todo el tiempo sin que los otros oigan lo que dice.”
“Los hombres se casan porque están cansados. Las mujeres porque son curiosas; ambos quedan decepcionados.”
En fin, en Oscar Wilde cualquiera puede encontrar un pensamiento que le venga al pelo.
Oscar Wilde. El arte de conversar. Traducción y selección de Roberto Frías. Editorial Atalanta, 2007. 240 páginas. Biblioteca Municipal José Hierro de Talavera de la Reina.