Las casas de Lucía Berlin
Todos los relatos de Lucia Berlin los ha traducido Alfaguara en dos entregas: Manual para mujeres de la limpieza (2016) y Una noche en el paraíso (2018). Ahora, bajo el título de Bienvenida a casa lo que se nos da son una serie de descripciones de las casas y lugares por las que discurrió una más que azarosa vida, completados por fotografías y cartas escogidas del periodo que va de 1944 a 1965.
El lector de los dos anteriores libros identificará sin ninguna duda buena parte de los escenarios por los que discurren sus relatos: Alaska, Idaho, Kentucky, Montana, El Paso en Texas, Arizona, Santiago de Chile, Albuquerque, Nuevo México, Nueva York, Acapulco, Jalisco, y Chiapas. Lugares por los que vivió primero con sus padres y luego con sus sucesivas parejas hasta 1965. Apuntes incompletos en los que parece intentar agarrarse a una memoria que siempre aparecerá en sus narraciones. No hay nada apenas que el lector de sus relatos no sepa, porque como dice su hijo Mark, en el prologo de Una noche en el paraíso, apenas no hay nada en sus relatos que de una manera u otra no hubiera vivido: “Recuerdo a mi madre muy joven paseándonos por las calles de Nueva York; nos llevaba a museos, a vivitar a otros escritores, a ver una linotipia en marcha y a pintores trabajando, a oír jazz. Y entonces de pronto estábamos en Acapulco, y luego en Albuquerque. Las primeras paradas de una vida itinerante, con un promedio de nueve meses en cada escala. Aún así, el hogar era siempre ella. Vivir en México le daba terror. Escorpiones, lombrices intestinales, cocos que caían de las palmeras, policías corruptos y astutos traficantes de droga; pero como recordábamos el día antes de su cumpleaños, de algún modo habíamos sobrevivido. Lucia sobrevivió por lo menos a tres maridos y sabe Dios a cuantos amantes…¡Y eso que a los catorce años le dijeron que nunca podría dar a luz y que no pasaría de los treinta! Trajo cuatro hijos al mundo, de los que soy el mayor y el más problemático, y criárnosle costó horrores. Pero lo hizo. Y bien.”
Y es que el mundo en el que vivió toda su vida hasta que Edward Dorn la llevó a la Universidad de Colorado donde disfrutaría de una estabilidad que había sido una rareza en su vida, el alcohol, las drogas de sus parejas, la continua fuga de lugares y el cambio de oficios y residencias había sido la norma.
Cualquier lector de sus dos libros de relatos encontrará aquí buena parte de los temas y las claves de su obra.
Lucia Berlin. Bienvenida a casa. Apuntes biográficos, fotografías y cartas escogidas. Traducción de Eugenia Vázquez Nacarino. Editorial Alfaguara, 2019. 190 páginas. 18,90€.