Como ya comenté en este nuevo encuentro con Salinger, todo se reduce a cuatro libros editados en español por Alianza, con "El guardián entre el centeno" como la primera obra que cualquiera debe leer para empezar a conocer el mundo de este escritor. Luego, ocurre, como he comprobado, tras su lectura, no serán pocos los que abandonarán porque opinarán que tras el pretendido misterio del periplo de un adolescente no hay nada más que un relato como tantos. Otros muchos, como lo demuestran los millones de lectores y de interpretaciones a que ha dado lugar, han hecho lo contrario. Yo soy de los que he vuelto a leer a Salinger tras largos años. Mi guía de lectura actual ha sido ahora la biografía, compuesta a base de entrevistas y testimonios de las personas que conocieron a J. D. Salinger y su obra, firmada por David Shields y Shane Salerno. Con esa guía siempre a mano, la lectura la he hecho siguiendo el orden de publicación que el autor estableció cuando agrupó en los cuatro libros lo que eran relatos dispersos publicados hasta el momento de su definitivo silencio editorial y es lo que recomiendo, porque el rompecabezas de los componentes de la familia Glass, de Holden Caulfield y del mismo Salinger parecerá más claro.
Las traductoras de estos cuatro libros son Carmen Criado, "El Guardián entre el centeno" y "Levantad carpinteros la viga del tejado y Seymour: una introducción"; Elena Rius, "Nueve cuentos"; y Maribel de Juan, "Franny y Zooey". La primera vez que "El guardián entre el centeno" se editó en nuestro país fue en 1978, aunque la edición original data de 1951 y se tradujo por primera vez al español por Manuel Méndez de Andrés para la Compañía Fabril Editora de Buenos Aires en 1961. Y pongo estos datos para dar cuenta del tiempo que los relatos de Salinger tardó en abrirse paso entre nosotros.
La primera impresión tras el repaso a todo Salingeres que, sin ninguna duda ,en cuanto que empiecen a aparecer los inéditos que, según Shields y Salerno, el autor aprobó que fueran publicados tras su muerte, entre 2015 y 2020 (todavía estamos a tiempo de tener una buena noticia, aunque sea literaria este año), volveré, digo, a leer Salinger. En mí no se ha agotado la curiosidad por los avatares de la familia Glass, ni por saber cómo será esa novela de amor que nos dicen “ambientada en la II Guerra Mundial y basada en la compleja relación que Salinger tuvo con su primera mujer, Sylvia Welter”. Tampoco por leer esa novela corta en forma del diario que escribe un agente del contraespionaje en el mismo periodo… o cualquier relato de los muchos que debió dejar escrito porque, según todos los testimonios, Salinger era un escritor que durante largos periodos escribía y corregía todos los días. Otra cosa es que alguna vez, la curiosidad, el misterio, el atractivo o lo que sea de su escritura me acabe llevando al también inédito manual de vedanta que Salinger escribió en su afán de difundir las ideas del gurú hinduista Sri Samakrisná, su guía espiritual durante muchos años.
Alguien, y desde luego no es el único, que ante la obra de Salinger ha dicho: “No tengo ni idea de por qué me gusta tanto".
J. D. Salinger. El guardián entre el centeno, 1978. Nueve cuentos, 1990. Franny y Zooey, 1987. Levantad carpinteros la viga del tejado y Seymour: una introducción, 2019. El libro de Bolsillo, Alianza Editorial.