En uno de los artículos que forma parte de esta recopilación que comprende escritos sobre cine desde los años setenta hasta la fecha de su publicación, cuenta el director de cine José Luis Garcique en una comida de las que se celebran todos los años en honor a los directores extranjeros nominados a los premios Óscar conoció a Willy Wilder. Luego, unos años después, en otra de esas comidas ofrecidas por los directores de la Academia de Hollywood en el restaurante Le Dome de Beverly Hills, en otra de sus nominaciones ya en el año 1985 y con la experiencia anterior, sucedió lo siguiente:
“Me senté entre David Lean y Billy Wilder –debe haber una foto-, y me comporté como un veterano. Cuando llegó mi turno en el protocolo de decir quién era cada uno, estuve francamente bien. Les conté que era un guionista reciclado a director que ya no sabía qué le gustaba más: si el cine, ir al cine o hacer cine. Y Wilder, mirando al resto, dijo: “Hablar de cine”. Fue una comida agradable.” … Y desde luego que tenía razón, porque si hay alguien capaz de hablar y escribir de cualquier película, de cualquier director por humilde que sea o de cualquier tema que hay tocado el cine ese es José Luis Garci, un hombre que bebe, vive y respira cine las veinticuatro horas del día.
Cualquier aficionado español recuerda con nostalgia el programa “Qué grande es el cine” o alguna revista como Nickel Odeón, o las productoras o editoriales que promovido a lo largo de una vida dedicada al cine. Ahora, afortunadamente, podemos seguir oyendo a Garci y a algunos de sus compañeros de sabiduría cinematográfica, como Eduardo Torres Dulce o Luis Alberto de Cuenca en el programa “Cowboys de media noche” de Esradio.
Y en esta colección de artículos encontramos las películas de toda una vida como es el caso de La escapada, Los mejores años de nuestra vida, La mujer pantera, Sin perdóno Plácido... Películas que vimos y a las que siempre se vuelve y de las que siempre hay algo que decir o que nos descubre gente como Garci o sus amigos de tertulia.
En la segunda parte, dedicada a directores nos encontramos con Huston, con Rosellini, con Siodmak, con Negulesco,con Parrisch, con Buñuel...y así hasta dieciocho realizadores de cine que le recuerdan a uno que hay vida en el cine más allá de los caminos de siempre y que en McCarey, La Cava o Litvak puede encontrar uno un refugio permanente.
Y por fin la última parte contiene una serie de textos que van desde la crítica a temas como el cine kitsch, los veinticinco años de James Bond, las mujeres de Penagos, el NODO o la ciudad de Madrid, tantas veces retratada en su cine.
Una lástima que este libro de otra de esas editoriales promovidas por Garci y cía solo se encuentre en el mercado de viejo porque asegura unas buenas cuantas horas de buena lectura en la que siempre uno encuentra algo nuevo que aprender.
José Luis Garci. Sólo para mis ojos. Notorious Ediciones, 2009. 416 páginas. Descatalogado actualmente.