Cospedal en septiembre
En política un sólo día puede cambiar el futuro. Ahí está para muestra lo que pasó el miércoles en el Congreso de los Diputados con la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado que suponen la estabilidad del gobierno de Mariano Rajoy hasta el 2020. Por eso, hasta el horizonte de septiembre de hogaño que marcó el portavoz del PP en las Cortes regionales, Paco Cañizares, en una entrevista de Europa Press, puede ocurrir cualquier cosa. Claro, que en un partido manejado por el previsible Mariano Rajoy, cualquier cosa siempre es lo que manda la lógica y el sentido común, y si no repasen todo lo que se ha escrito y dicho sobre los pactos con el PNV y Ciudadanos sobre los presupuestos aprobados y luego comprueben si algo se ha salido del carril marcado por el Pero Grullo de Pontevedra. Las últimas declaraciones a Carlos Herrera cuando le han preguntado por su candidatura dentro de dos años son otro ejemplo. Subió y bajó la escalera y eso seguirá haciendo hasta que “toque”. Nunca cometerá el error de Aznar de anunciar fuera de tiempo y sin tener claro el sucesor que él no aspirará a un tercer mandato.
Y en esa lógica mariana lo que ahora tocan son elecciones municipales y autonómicas y elegir a unos candidatos que pueden marcar para bien o para mal el futuro del PP y del gobierno de la nación. Mariano Rajoy no se saldrá ni un milímetro de esa línea y nunca pondrá el carro de su sucesión al frente del partido por delante de los alcaldes, concejales y presidentes de Comunidades Autónomas que son los bueyes que tienen que tirar de él. Ahí, Mariano no se jugará ni una perra chica de mus. Paso corto y mala leche.
Y en lo que toca a nuestra región la suerte está echada desde el día en que Mariano Rajoy se descolgó con la cascada de adjetivos que remataban la idoneidad de “su” ministra de Defensa y secretaria general de “su” partido (que nadie olvide el detalle) María Dolores de Cospedal, una mujer que nunca le ha dado un problema, le ha quitado muchos y que además ganó las elecciones en la región, por mucho que la propaganda del Page-Podemos, se empeñe en vender lo contrario.
Y María Dolores, que es inteligente y sabe que en política no se puede desechar nunca un tren que pasa, se ha puesto a la faena y desde entonces multiplica sus apariciones en la región, ya sea como ministra de Defensa, ya como presidenta del PP o ya en calidad de las dos cosas como ocurrió hace pocos días en Talavera. Muchas cosas tendrían que ocurrir antes del otoño para que Cospedal no fuera la candidata del PP a la Presidencia de la Junta. María Dolores se ha puesto en campaña y esa es una buena noticia para los militantes del PP.