Ya tiene dicho uno muchas veces que no es partidario de ese discurso del agravio comparativo tan usado y generalizado entre los talaveranos. No creo en las manos negras ni en la mala intención de los políticos que mueven los hilos desde Toledo o desde el oriente manchego, pero a veces uno no tiene más remedio que admitir que si no cree ni en brujas ni en la teoría de la conspiración, haberlas “haylas”.
A más de uno le ha llamado la atención en Talavera el hecho de que una de las primeras decisiones del nuevo consejero de Fomento de la Junta de Comunidades, Nacho Hernando, haya sido impulsar, mediante la resolución de uno de esos trámites burocráticos dependientes de su Consejería, la plataforma logística de Alcázar de San Juan. Y si a muchos les ha llamado la atención, no es por otra cosa si no porque en el tiempo en que la nueva alcaldesa de Talavera fue la consejera del ramo, no se produjo ninguna decisión que impulsara significativamente la pretendida plataforma logística de la ciudad de la que ahora es alcaldesa. Ha sido todo uno, tomar posesión Nacho Hernando y aparecer en el horizonte la sombra de la duda de la verdadera voluntad política de impulsar el centro logístico en Talavera. Apenas el flamante consejero había aterrizado en su consejería y ya estaba la decisión en el diario oficial, como si hubiera estado guardada en un cajón esperando que Tita García abandonara el Gobierno Regional. Una decisión, la de Nacho Hernando con Alcázar de San Juan, tan inoportuna con Talavera, como con su antigua compañera de gobierno, hoy alcaldesa de Talavera.
A uno le parece que pretender sembrar plataformas en la región de oeste a este, como si de plantaciones de viñedo se tratara, es la mejor manera de que ninguna de ellas funcione, pero haber quien es el guapo en el Gobierno regional que explica en Alcázar, en Almansa o en Talavera que lo suyo no tiene futuro.
Y es que esto de los centros, las plataformas logísticas, o como quieran llamarse a estas infraestructuras tan de moda, le suena a uno al mismo cuento de los aeropuertos y las necesidades ineludibles de tener un aeropuerto en cada capital de provincia si se quería aspirar a pintar algo en el futuro: “ponga una plataforma logística en su ciudad y todo solucionado”.
Lo que sí ha conseguido Nacho Hernando es dejar a los pies de los caballos a su predecesora en la Consejería y que los de la teoría de la conspiración contra Talavera sigan pensando que ni con Titani sin Tita tienen sus penas remedio.