El sábado en Puertollano Paco Nuñez disfrutará de uno de esos plácidos congresos en los que no se decide nada que no se haya decidido antes. Emiliano García-Page tuvo su congreso hace unas semanas y los periodistas tuvieron que tirar de ingenio y oficio para contar algo que ya sabía todo el mundo y que por lo tanto no era noticia. Además, uno sospecha que los aficionados a la lectura de la crónica anunciada de estos ritos laicos escasean fuera de la clientela partidista habitual.
La irrupción hace unos pocos años de las primarias, impulsadas por los aires de regeneración de la vida partidista que los nuevos partidos traían, dio la falsa impresión de que nada volvería a ser como antes. Luego, como casi siempre, alguien se acordó del galápago Romanones y lo arregló a la manera castiza con que se gobernaba la taberna del Cojo: “Hacer vosotros las leyes y dejarme los reglamentos”.
Los nuevos partidos trajeron las primarias como bandera y los del turno pacífico cambiaron sus estatutos para adaptarse a los tiempos. Ni los nuevos jugaron limpio con las nuevas tecnologías, ni los viejos rokeros tuvieron el más mínimo problema por adaptarse al nuevo ecosistema. Sólo hay primarias cuando no hay más remedio y lo normal es que lo de las primarias se contemple casi siempre como una nueva fórmula del suicidio político. Alguien amaga con primarias y dentro y fuera del partido se percibe la osadía del aspirante como esos seísmos que en La Palma precedieron a la erupción del volcán. No es extraño que en el amague más de uno haya sabido rascar algún cargo que otro.
Los congresos de los partidos vuelven a ser aburridos y Paco Núñez se ha asegurado de servir aburrimiento enlatado y procesado a la búlgara para este fin de semana en Puertollano. Todo el menú está atado y listo para ser servido. Si alguien quiere contar algo distinto a la verdad oficial tendrá que tirar de oficio y unas buenas dosis de imaginación. En estos casos la no ficción es un género duro y no apto para practicantes del copia y pega. Si algún lector de periódicos el domingo o el lunes va más allá de la entradilla, el recuento de Google lo anotará como un hecho singular. Del congreso del PP de Núñez, como del PSOE de García-Page, los buscadores de exclusivas tienen poca leche que rascar.
Por eso, que se anuncie la presencia de Isabel Díaz Ayuso y de Teodoro García Egea en plena batalla interna del PP de Madrid, no deja de ser una alegría para cualquier periodista que no tenga otra que pasarse dos días haciendo amigos en Puertollano.
A lo mejor de este congreso de Puertollano, como de las bodas de toda la vida, sale otro congreso a la búlgara y todos tan felices y comiendo perdices.