Erwan de la Villeon, CEO del parque temático Puy du Fou, ha llamado la atención sobre la necesidad de crear nuevas plazas hoteleras en Toledo, si se quiere sacar el máximo rendimiento al potencial turístico que los nuevos visitantes al parque supondrán en los próximos años. Las previsiones para la temporada que comienza en abril no pueden ser más optimistas: se espera pasar del millón cien mil visitas, la mayoría de los cuales, como explica Villelon, visitarán la ciudad, aunque también en su mayoría, no pernoctarán en ella. Un potencial que no se aprovecha.
Para el CEO de Puy de Fou, una de las causas para que la dinámica tradicional del turismo de “un día en Toledo”, como la famosa guía rezaba, no se haya roto de una manera significativa con la aportación de visitantes del parque, es la falta de plazas hoteleras en la ciudad; algo que la propia empresa estaría dispuesta a solucionar construyendo hoteles dentro del parque de la misma manera que lo hacen otros parques temáticos.
Uno, la verdad, con los tiempos que corren con esas corrientes con apariencia de mayoritarias, al menos en los medios de comunicación, con respecto al crecimiento del sector turístico, no sabe valorar si lo que dice el alto directivo de Puy de Fou es una buena noticia. En Toledo, al parecer, hay actualmente ocho mil plazas, que para Villeon son claramente insuficientes, y sin embargo, las voces críticas de los que defienden que el casco histórico de Toledo ya está sobreexplotado e incluso colapsado por la invasión turística, se oyen cada vez más. No sé por qué me da la impresión de que los críticos con el turismo no ven ni mucho menos con buenos ojos el indudable éxito de Puy de Fou y la intención de sus directivos de que la ciudad de Toledo se beneficie de ello y ambas partes potencien sus respectivas cualidades de atracción.
Por eso empezaba diciendo que no sabe uno si lo del éxito y el indudable crecimiento experimentado por el parque temático desde su fundación y las previsiones de crecimiento son una buena noticia. La percepción del turismo ha cambiado de una manera tan radical en muchos lugares donde sin embargo es su primera fuente de ingresos, que cuando se da un fenómeno de crecimiento como el de Puy de Fou en Toledo sabe que surgirán voces automáticamente en su contra.
Bienvenida la actitud crítica, que surgirá sin ningún tipo de duda. Solo cabe esperar que del estudio serio de la situación y de la confrontación de ideas, salga lo mejor para las perspectivas de futuro de un parque que, si hubiera sido por ese sector de la izquierda siempre dispuesto a oponerse a cualquier cosa que ellos no controlen, ahora no estaría uno escribiendo de su indudable éxito y de sus perspectivas de futuro.