Si nada lo impide el año que viene se celebrará la decimoséptima edición del festival y las jornadas de música que llevan el nombre del gran músico Luigi Boccherini, una celebración nacida de la iniciativa inicial de unos profesores de música en las Escuelas Municipales de Música de Talavera y Arenas y que se ha consolidado con el paso de los años. Los Ayuntamientos de Arenas y Talavera andan estos días en oficializar un hermanamiento entre las dos poblaciones, y digo oficializar porque de hecho hace muchos años que las relaciones entre arenenses y talaveranos van pueden calificarse como verdaderamente fraternales. Muchos son los talaveranos que han hecho de Arenas desde hace muchos años su segunda residencia y siempre ha existido entre unos y otros unas relaciones más allá de las comerciales y la influencia de todo tipo entre poblaciones que nunca han dejado de complementarse en muchos aspectos de la vida.
Sin ninguna duda uno de los momentos de esplendor de Arenas de San Pedro vino con el establecimiento de la pequeña corte del infante don Luis Antonio de Borbón Farnesio, después de haber probado los aires de Boadilla del Monte, Cadalso de los Vidrios o la cercana Velada. Parece que fue definitiva en la elección de Arenas el clima templado y amable durante todo el año que tanto le recordaba el de la Toscana italiana. Aquella decisión tuvo la culpa de que se construyera el Palacio de la Mosquera y en él, la personalidad, el poder y el mecenazgo de ese sexto hijo de Felipe V, reuniera a tres de los más grandes artistas de la época: Francisco de Goya, Luigi Boccherini y Ventura Rodríguez.
Si Francisco de Goya dejó quince cuadros de aquella época encabezados por el de la familia rodeada de estos artistas, los diversos retratos del infante, de doña Teresa de Vallabriga o del arquitecto, Ventura Rodríguez autor del palacio residencia de la Mosquera y de la Capilla Real del Santuario Convento de San Pedro de Alcántara, Luigi Boccherini nos dejaría una colección de quintetos que serían elogiados y admirados por el mismísimo Joseph Haydn.
Y Arenas de San Pedro, que nunca se ha olvidado de un músico universalmente reconocido en la actualidad, lleva diecisiete años compartiendo con Talavera y su Escuela Municipal de Música el mejor homenaje que se puede rendir a un músico y sin duda la mejor forma de hermanamiento entre dos ciudades que siempre han estado muy cerca.
Y si alguien duda que se lo pregunten a mis amigos Sara Tornero y Manolo Cerdán que llevan toda la vida en ello.