UNA SOCIEDAD FRACTURADA - Martín Martínez Martínez (20 de noviembre de 2017)
Hace tiempo que no quedamos con las amistades del otro bando y si lo hacemos no tocamos el tema de la independencia. Como decía una persona relevante: Con el proceso independentista no hemos perdido amigos, sin embargo, hemos ganado silencios. Últimamente he notado que la fractura es ancha en las opiniones de algunos independentistas amigos sobre los presos. Estos insisten en que son presos políticos, aunque, Amnistía Internacional, ya ha dicho que no lo son, y piensan también manifestarse en la calle, tantas veces como sea necesario, para pedir su liberación. Incluso hace unas horas un viejo conocido, se ha enfadado cuando le he dicho, que los que ahora están en prisión, ya estaban avisados. Que pudieron rectificar, pero, ellos, quisieron seguir con el desacato. Y ahora acabo de leer en Facebook, la opinión de otro conocido: "Si alguien se siente indiferente por la detención de un gobierno democráticamente elegido, que no me dirija la palabra". ¡Ninguna mención al desacato reiterado! En este tema, la brecha es muy visible (...).
Últimamente se dice mucho: "En una guerra, la primera víctima es la verdad". Y esto es especialmente cierto, entre los que se informan con los mensajes que llegan vía Whatsapp. No es que los que circulan dentro del sector secesionista sean más tóxicos que los del otro sector. ¡No es eso! ¡Son diferentes! Cualquier observador vería que son mensajes de trinchera. ¡Unos y otros!