Si algo nos demuestra la vida real, es que cualquier cosa con posibilidad de empeorar, empeora. La ley de Murphy aplicada en su plenitud. Se consumó la moción de censura, aupando como presidente de España, o lo que quede de ella, a un tipo perseverante como pocos en lograr el sueldo vitalicio y en demostrar que el rencor mueve montañas o secretarías.

Me imagino a Rajoy descolocado del todo. Si un día antes respiraba tranquilo pues aprobó sus presupuestos con el apoyo de unos reconocidos chantajistas y traidores, al día siguiente se levantó con una moción de censura que esos mismos “responsables” harían factible. Pero no sé de qué se puede sorprender, pues es lo que han estado haciendo, tanto estos, como los separatistas catalanes desde que se instauró la democracia y ninguno de los dos exgrandes partidos, quisieron remediar. De esos polvos, estos lodos.

Me llama la atención que en todos lados se diga que todo ha sido legal, como si eso limpiara la forma en que se ha conseguido el acceso a la Presidencia de España. Si echamos la vista atrás, en Alemania alguien ascendió al poder legalmente y aquello acabó en tragedia. Salvando las distancias entre aquel tarado y nuestro nuevo Presidente, no es menos cierto que ha llegado montando en caballos apocalípticos: Populistas, separatistas antiespañoles, bilduetarras y racistas catalanes. Todo muy edificante.

Es evidente que no convocará elecciones, salvo que el ambiente de sus socios sea tan irrespirable que le obligue, y aun así creo que aguantará. Alguien que fue echado de la Secretaría General del PSOE y ha vuelto, logrando ser Presidente de España, está curtido. Otra cosa es saber que apoyos ha tenido y todo lo que rodea a esta situación, que tiene demasiadas “casualidades”. Los investigadores y la historia nos lo dirán algún día.

Pero si esto ha sido asombroso, no lo es menos comprobar cómo mientras se exigen dimisiones a otros por mentir, vemos con total estupor como quienes le echaron por intentar pactar con separatistas –no incluía bilduetarras-, ahora se ponen en primera línea de saludo por algo peor. O cómo las hemerotecas nos demuestran con total crudeza y escarnio, las mentiras sobre que no harían mociones de censura con separatistas ni racistas. ¿Dimitirán por mentir y apoyar a quién en su día echaron? Sinceramente, será todo lo legal que quieran, pero yo no he votado para esto.

Ah, se me olvidaba. Ahora Page tiene la ocasión de oro para eliminar el trasvase Tajo-Segura, y ya puestos, su socio podemita pedir la demolición de los embalses de la etapa Franquista. A la espera quedo.