Atropellando peatones por los acera-bici. Esto si que es sostenibilidad planetaria.
La propuesta de carriles bici se puede resumir con la siguiente descripción. Aceras-bici donde es difícil no llevarse por delante a un peatón o dos, y, a su vez, se ha de estar muy vigilante para no chocarse con los coches que salen de un garaje, carriles bici que atraviesan zonas de ocio para personas mayores, marcas verdes por la calzada que en una temeraria maniobra te dirigen a un paso de peatones, subir y bajar por aceras, un trepidante anillo rojo en el exterior de las rotondas, escaleras convertidas en bruscas rampas... Tras darle muchas vueltas al asunto, hoy, por fin lo he comprendido todo cuando he visto saltar por una rampa a dos jóvenes ataviados con la indumentaria de bicicleta de montaña. La propuesta del Consistorio para los usuari@s de la bicicleta se trata de: ¡un circuito urbano de mountain bike! con obstáculos y todo, claro. Un proyecto de movilidad sostenible totalmente marciano.
Llevo más de quince años desplazándome por la ciudad en bici, y ni por asomo haré uso de esta infraestructura millonaria. Razones tan obvias son como que en muchos lugares pone en riesgo mi integridad física y en otros tantos, tensa la relación del ciclista con el peatón como es el acera-bici. Y sin olvidar, el conflicto que puede crearse entre ciclistas y algunos conductores, si decido circular por la calzada aún estando este carril, simplemente porque la calzada me parece un lugar más seguro que su propuesta, y vuelvo a incidir en esta idea.
Estos ejemplos aquí descritos muestran que dicho proyecto adolece de una filosofía clara sobre cómo circular y convivir entre vehículos. Mezcla “churras con merinas” como son bicicletas, que circula con facilidad a 15km por hora, con peatones. Crea confusión y educa en conductas muy peligrosas, como es cruzar montado en bici por un paso de cebra, medida que desorienta al conductor y al ciclista. Dudo que estos carriles animen a la ciudadanía a cambiar su coche por una bici, que de eso va la sostenibilidad. Esta infraestructura parece estar pensada para darse inquietantes paseos, pero desde luego, poco o nada contribuyen al cambio hacia una movilidad más limpia.
Una verdadera lástima que unos 725.000 euros sean desperdiciados en esta incomprensible infraestructura, en lugar de invertir en mejorar los medios de transporte público, hacer campañas de sensibilización para reducir el uso del vehículo privado (gran problema o cochecracia), impartir formación para circular en bici con seguridad, crear programas de apoyo para que l@s menores tengan la posibilidad de ir a sus centros de formación en bici y tantas cosas constructivas que pueden hacerse con sólo poner un poco de sentido común al tema.
Menos mal, que por fin, el Ayuntamiento ha colocado algún que otro aparca bicis. Ya era hora.
Por favor, déjenme circular con normalidad como lo he hecho siempre, ¡ah! y respeten la ribera del rio Henares, que eso también es Sostenibilidad.
Rocío León Ruiz. Usuaria de bicicleta. GuadaEnbici