Tenemos cercanos los años en que nos lamentábamos del escaso crecimiento de nuestras poblaciones, llegando a criticar el hecho de que los nuestros eran escasamente vegetativos. Hoy ya, ni eso. De crecimiento, nada, ni vegetativo ni de ningún género. De las sesenta y seis poblaciones que componen las zonas que circundan Talavera de la Reina, solamente en cinco de La Sierra de San Vicente, en dos de La Jara y en cuatro de La Campana de Oropesa, se contempla esta circunstancia, en el pasado año 2018, con crecimientos tan escasos como que el de mayor crecimiento fuera con 89 habitantes, Montearagón, seguido muy de lejos por Castillo de Bayuela con 23, y de ahí desde crecimiento de 9 habitantes, hasta de 3, el resto de los agraciados. Por Zonas, la merma fue de 107 en La Sierra, 106 en La Jara y 250 en La Campana.
Estos desfases ya son históricos, aunque al menos la ciudad representativa, Talavera de la Reina, tuvo, hasta hace cuatro años, un comportamiento totalmente distinto, diferencia que actualmente está en consonancia con las descritas , pasando ésta desde entonces, a la senda del mismo decrecimiento.