Entramos en un tiempo, como bien sabemos, donde nos van a inundar con ríos de palabras y promesas que, como en cualquier mensaje subliminal, llevarán consigo un envoltorio de ensueño pero con un interior, como casi siempre, lleno de falacias. Palabras como libertad, derechos, igualdad y otras muchas que, por su propio significado, inciden en nuestras vidas de forma muy significativa, pasarán a un contexto vacio y, en algunos casos, peligroso y tenebroso. Todo ello, por supuesto, dependiendo del personajillo de la farándula política que nos lo venda.
Podría poner muchísimos ejemplos, sobre todo en lo que a la palabra libertad se refiere, donde la expresión, “Donde dije digo, digo Diego”, cobra todo su sentido. Pero como para muestra vale un botón, y para demostrar la moralidad de estos inmorales y, ante todo, lo que significa para ellos la palabra libertad, expondré un caso (denominado gestación subrogada) donde muchas personas ven como en nuestro país ese derecho tan fundamental llamado libertad pasa a ser una mera y cruel anécdota.
La gestación subrogada a rasgos generales, para quienes no lo sepan, es un método que para todos aquellos que quieren ser padres y que de forma natural no pueden serlo, ya sea por alguna incapacidad para poder gestar, por ser parejas homosexuales o por el simple hecho de querer tener un hijo de forma individual, puedan lograrlo. Para poder llevar a cabo este bonito sueño, y en todos los casos, hay que contar con una persona denominada gestante, y en algunos casos también con una persona denominada donante de óvulos.
Algo tan fundamental como es crear vida y formar una familia, aunque sea a través de la gestación subrogada, y que en países de renombre a nivel mundial (no en cuevas tenebrosas) como EE.UU., Ucrania, Canadá, Georgia, Rusia etc. está regularizado, normalizado y legalizado, en nuestro país, y bajo el velo de esa gran libertad de la cual nos hablan estos personajillos, no es legal, pero no solo esto, sino que algún gobierno, como el actual, y sus celestiales embajadores, nos podrían hacer pensar que todas estas personas que recurren a este método llevan tridente, tienen cola y echan fuego por la boca. Prueba de ello, en lo que a Ucrania se refiere, es que muchos padres han tenido que estar allí durante meses, y sin poder salir de aquel país, gracias a ese celestial, todo poderoso y gran moralista embajador español que atrasaba todo lo que podía y más el sencillo y fundamental trámite de dar el pasaporte español a ese bebé que, aunque nacido en Ucrania, lleva sangre española.
Pero como para el gobierno de Pedro Sánchez, presuntamente, el que haya habido socialistas que hayan mamado de la teta de los ERES, hayan chupado del biberón de la gestión de las cajas llevándolas a la ruina y donde muchos de ellos no tengan ningún problema en tener cuentas en otros países, incluyendo quizás alguno de los nombrados, debe de ser un simple hecho pasajero que mejor tener en el baúl de los recuerdos, si debe de ser un gran delito el tener un hijo a través de la gestación subrogada, prueba de ello, es que no contentos en su gran moralidad con todas sus actuaciones hasta el momento, y en lo que a la gestación subrogada se refiere, han decidido, cuestión que ya están llevando a cabo, el no dar el pasaporte español a todos estos bebes que, les guste o no, son españoles, y que gracias al gobierno ucraniano estos padres con sus bebes van a poder volver a nuestro país, eso si, con pasaporte ucraniano para el bebé.
Como dije anteriormente, para muestra vale un botón, aunque realmente el muestrario es más amplio, y el abanico de indignidad e inmoralidad muy sustancioso.
El partido popular, aunque cuando ha gobernado no ha puesto tantas trabas en este asunto, es uno de los partidos políticos que no ha movido un dedo al respecto y que, supuestamente, está en contra de la gestación subrogada. Curioso, cuando presumen de ser los abanderados de la vida, la familia y el no al aborto, y donde la gestación subrogada es traer vida para formar una familia, aunque no sea el método tradicional del misionero.
Otro gran botón de este muestrario se llama Podemos, un partido que nació en las calles de nuestro país y que ha sido el abanderado, entre otras cuestiones, de la libertad. Sin embargo, esa libertad que llevan a cabo Pablo Iglesias y los suyos hasta el extremo de que los ciudadanos puedan decidir sobre la autodeterminación en Cataluña, pasa a ser una libertad inexistente para aquellos ciudadanos que quieren tener un bebé por medio de la gestación subrogada. Curiosa manera de defender la libertad de las personas para decidir, sobre todo, si comparamos la libertad que defienden para algunos y que incide en todo un país y la que no defienden para aquellos que simplemente quieren tener un bebé y que por circunstancias solo les queda el método de la gestación subrogada. Y aquí me gustaría matizar que aunque Podemos no ha dado su postura sobre la gestación subrogada, si lo han hecho los sectores feministas del partido, por lo tanto, el señor Iglesias y su partido han dado, al menos hasta ahora, la callada por respuesta.
Pero si hay un botón en este muestrario que como se suele decir “es para mear y no echar gota”, es el compuesto por esos sectores feministas que están en contra de la gestación subrogada. Los que me conocen saben mi postura sobre el machismo y sobre los malnacidos maltratadores, pero también de mi defensa férrea sobre la igualdad al cien por cien entre la mujer y el hombre. Igualdad que, entre otras cuestiones, pasa por el derecho individual y fundamental de que una mujer pueda ser madre sin que nadie le tenga que imponer cuando y como serlo. Y aquí, bajo mi ignorancia, me pregunto qué si el lobo llamado machista se ha disfrazado de una piel de cordero llamada feminista.
Personajes públicos como, Cristiano Ronaldo (jugador de futbol) o Kiko Hernández (colaborador del programa Salvame), han recurrido a la gestación subrogada y, como es obvio, lo han tenido que hacer fuera de España, lo que me lleva a la reflexión de lo que se podría generar económicamente y en puestos de trabajo si esto fuera legal en nuestro país. Cuestión que algunos partidos políticos seguramente hayan pensado, ya que si apoyan que se legalice y regularice en nuestras fronteras, pero que no les voy a nombrar para no hacer propaganda electoralista.
Pero la indignidad de la moralidad de estos inmorales es todavía más patente cuando, al menos muchos de ellos, se darían de ostias para ponerse la medallita de turno para ver quien es el que más puertas abre a los que vienen de fuera dándoles todos los derechos habidos y por haber, algunos de ellos derechos que a los españoles para conseguirlos nos cuestan sudor y lágrimas. Somos capaces de dar la nacionalidad española por simple presunción a niños nacidos en nuestro país, aunque los padres sean extranjeros (no de todos los países) y sin embargo este gobierno niega el pasaporte español a niños de padres españoles por el simple hecho de ser nacidos por el método de gestación subrogada. Pero, como se suele decir hace ya unos años,... “esto es España”.
Quiero matizar que nunca he sido ni seré racista, sin embargo, este país, mi país, me está enseñando a pasos acelerados a ser organizado y, sobre todo, realista.
“Como dijo Martin Luther King; El brazo del universo moral es largo, pero se dobla hacia la justicia”.