Esta expresión se aplica a aquéllos que parece que no son conscientes de la realidad en que viven, aún cuando les puede acechar un peligro inminente. ¿Es así como viven en la actualidad nuestros políticos?

Todos los indicadores avisan y exponen que económicamente tenemos una deuda galopante, de tal forma que estamos a la cabeza de las naciones mas endeudadas del mundo. ¿Cómo definiríamos a una sociedad que tuviera un endeudamiento mas elevado que su propio presupuesto anual?. Pues, así estamos, con una deuda acumulada de un billón y medio de euros.

Nuestra prima de riesgo, que se apreciaba hace unos meses muy por debajo de nuestros hermanos peninsulares portugueses, hoy es significativamente mas elevada. (Al igual que nos interesamos por acontecimientos deportivos, por ejemplo, en la página 180 del teletexto de nuestras televisiones, podemos hacer seguimiento de esta circunstancia), de toda Europa, solamente nos superan en este apartado, Grecia e Italia.

Nosotros, en las nubes, a verlas venir. Elecciones generales, como si de comprar pipas se tratara. Gobierno provisional. Altercados graves, con amenaza de secesión en Cataluña. Intento de desviación de atención en solucionar problemas que nos atañen a todos con otros que son puro teatro para tratar otros de verdadera necesidad. ¿No se nos ocurre pensar que ciertas decisiones, como el traslado de los restos de Franco, suponen sufrimiento para sus familiares? ¿Cómo reaccionaríamos si este espectáculo se montara con algún ser querido nuestro?

Está bien, esto último se ha hecho de conformidad "Con los tres Poderes". SÍ, pero pensemos en los demás y en la acumulación de gastos que habremos de afrontar, que son acumulativos.

Todo gestor, incluido el político, teniendo en cuenta que está llamado a defender un bien común, debe tener una remuneración acorde con el resultado obtenido de su cometido. Mas claro, si lo que debería defender además de no cumplir sus objetivos, produce una gran pérdida a quien le dio su confianza debería repercutir en sus percepciones económicas.