Pasadas las elecciones generales del pasado 10 de noviembre, y con el fracaso electoral del promotor que ha visto como los ciudadanos españoles no hemos entendido su mensaje, nos sorprendió nuevamente con un nuevo fraude en su haber.
Lo que no pudo ser en varios meses, lo fue en escasas 48 horas, materializándolo en el abrazo del “mimosin”, que también podría ser el de la fábula de la rana y el escorpión.
Lo llamativo de lo que estamos conociendo posteriormente, es como dos personajes de dilatada trayectoria profesional al margen de la política, como son Sánchez y Page, tenían o tuvieron insomnio. Uno por lo que pudiera pasar y otro porque lo tuvo. Sorprendentemente, se les ha pasado de un plumazo. A Sánchez ya no le preocupa irse a su nuevo colchón con un gobierno populista comunista de extrema izquierda, ya que va a dormir a pierna suelta y a Page tampoco, porque ya está vacunado contra el insomnio.
El insomnio que el Sr Page ahora no padece, no parecía ser así cuando llevaron a cabo la expulsión de Sánchez de la dirección del PSOE por sus posibles pactos con la extrema izquierda, los racistas independentistas y proetarras. Los mismos que va a llevar a cabo ahora, y que sin embargo cuentan con su bendición –igual bendición no, porque ahora estamos en modo laico-, sin que muestre el menor problema.
Eso sí, se dedican a enfrentar a los españoles con sus declaraciones de ultra derecha hacia un partido al que han votado 3.500.000 y al que se le niega la posibilidad de reunión con el Sr Sánchez, mientras se les ofrece todo al resto.
En esta campaña, no sólo el PSOE participa, sino que los medios, afines o no, también contribuyen.
Pero yo me pregunto:
¿Es ultra quien defiende la monarquía parlamentaria y la Constitución?
¿Es ultra quien muere por llevar tirantes con la bandera de su país?
¿Es ultra quien no apedrea a la policía y la guardia civil?
¿Es ultra quien no corta carreteras, vías de tren, e impide la libre circulación de trabajadores y resto de ciudadanos?
¿Es ultra quien dice lo que muchas pensamos sobre la desigualdad de la ley de violencia de género, que ante el mismo delito, sanciona de distinta manera?
¿Es ultra quien defiende nuestras fronteras de su salto por la fuerza?
¿Es ultra quien cree que la ley de memoria histórica no se creó para la concordia, sino para fomentar la discordia?
¿Es ultra quien no cree que con un paro superior al 14% (sólo superado por Grecia), una deuda preocupante y cada vez mayor, sigamos creyendo que podemos atender sanitariamente al mundo mundial y retribuir a la inmigración ilegal?
Pues que quieren que les diga, igual Sánchez y Page, ya pueden dormir a pierna suelta, pero yo, y millones de españoles, padeceremos insomnio gracias a que el nuevo gobierno de “auténticos demócratas” de la extrema izquierda populista comunista, los racistas independentistas, proetarras y sediciosos golpistas, nos van a dar lecciones de auténtica democracia bolivariana.
Lo más preocupante, por no decir trágico, es que si la rana Sánchez cree que va salir indemne del escorpión que lleva encima, o una de dos: nadie le ha explicado la fábula o realmente es que está hibernando, y nada le quita el sueño.
P.D. El que va a padecer verdadero insomnio va ser Iglesias, ahora que se ha conocido la sentencia de los EREs y se va aliar con el partido que más corruptos ha aportado a España, con el beneplácito de Pujol, claro.