Leo en su diario: “Radio Castilla-La Mancha, entre las 20 cadenas generalistas de mayor audiencia en España”. Acabáramos.

La noticia apenas si tiene desarrollo en su interior porque no hay de donde rascar y, sobre todo, porque ocultan un dato fundamental: el número de oyentes es de 28.000, 11.000 menos que en la última ola de 2019 en la obtuvo 41.000. Por cierto, durante 2019 la radio autonómica ha ido consolidando una paulatina perdida de audiencia sobre la que tampoco hacen referencia en su información.

Esto es, por muy rimbombante que pretenda ser su titular y por mucho que pretendan hacerle la pelota a los mandamases de la radio y de la Junta, la realidad se empecina en demostrar que la audiencia de la emisora regional es residual. Residual con 28.000 oyentes y, también, residual e insignificante aunque hubiera mantenido los 41.000 de la anterior ola.

La audiencia que se le debe exigir a esta emisora, por su elevado coste, es de 90.000 - 110.000 oyentes y, por lo que vemos, los datos están muy lejos de llegar a ello.

Deberían preguntarse, como notarios de la actualidad y realidad que dicen ser los periodistas, si puede soportarse una emisora sin audiencia con un presupuesto que nada tiene que envidiar a las grandes, tanto en sueldos como en medios técnicos.

Lo mínimo que se les puede pedir a EDCLM es que se pregunten y pregunten y no se acomoden en un titular vacío de contenido y sin ahondar en la realidad.

Soy consciente de que no van a publicar esta reflexión, pero al menos espero que a ustedes les haga pensar sobre su profesión.

Atentamente.