Así se pide, al menos en un cartel en el comienzo de la Avenida de la Constitución de Talavera de la Reina, de dimensiones considerables de 3X1,5 metros.
Muy bien. Pero un cartel tal grande dice menos que podría decir otro que en su lugar dijera: CONTRA LA VIOLENCIA. En el primero hace mención a una sola clase de violencia, pero desgraciadamente existen otras muchas clases de violencia: De género (masculino y femenino), familiares (de padres, de hijos de hermanos, de abuelos, de nietos...) profesionales, de profesores, de alumnos, etc., etc.
Pero los carteles sirven en ocasiones como la descrita para airear un mal que no se cura con este proceder y sí con una educación a fondo desde la propia familia, a los educadores de todo género y todos cuantos tienen la obligación de ejercer como responsables en quienes nos pudieran tener como ejemplo en su proceder.