Como vecino de Pozuelo, para mí, estos días, están siendo agridulces, por un lado la esperanza, que no la certeza, de que con el cambio de criterio del equipo de gobierno socialista de Pozuelo se pueda parar esta barbaridad y decepcionado desde el punto de vista personal, porque me doy cuenta de la bajeza moral y la hipocresía de los que ahora rectificando se consideran los salvadores del pueblo y por otro lado de los que aceptamos lo sucedido con ingenuidad y benevolencia.
En la reunión que hubo el viernes en Diputación pienso que debería haber sido invitado un representante del grupo municipal popular del Ayuntamiento de Pozuelo. No podemos olvidar que los representantes legítimos del Ayuntamiento son tanto el equipo de gobierno como la oposición.
Me consta que Natalio, Carlos y Pili se han dejado la piel en la defensa de los intereses del pueblo haciendo lo posible porque saliese adelante la normativa para defendernos de este tipo de proyectos insostenibles, y han sido tratados de forma inaceptable en los Plenos, acusándoles injustamente de ser los responsables de la crispación en el pueblo.
No creo que el alcalde de Pozuelo merezca el blanqueamiento de su nefasta gestión de este tema durante los últimos 4 largos años de desprecio, prepotencia, soberbia, tozudez, falta de transparencia y propiciando malos rollos en todos los sentidos. Ha pasado de Villano a Héroe en 24 horas.
Yo no soy representante de nada ni de nadie, pero me creo con legitimidad de expresar lo que pienso, aunque sé que es lo máximo que puedo hacer, y que nadie me impida expresarme en libertad. Nunca he estado en contra de nadie a nivel personal ni institucional, mi máximo respeto personal para Goyo y su equipo de Gobierno, pero sí estoy en contra de su postura y su gestión hasta el pasado lunes día 8, cuyas consecuencias son imprevisibles.
Un representante público debería de rendir cuentas y asumir su responsabilidad antes de que nadie se lo reclame, como han hecho grandes políticos en la historia, claro que eso depende de la altura moral y de la dignidad de cada uno, desde el punto de vista político.
Hay varios motivos por los que el Alcalde de Pozuelo debería dimitir de su cargo y para mí podrían ser los siguientes:
1-Desde el minuto uno se puso a disposición de la empresa promotora, sin analizar las consecuencias negativas no sólo para el pueblo, sino también para la comarca.
2-Presidió el acto de presentación del proyecto apoyándolo claramente, y considerándolo una oportunidad de futuro.
3-Organizó o Patrocinó un viaje a la explotación de Cancarix, para que los vecinos viesen las bondades del proyecto. Según alguno de los asistentes fue una tomadura de pelo, y así lo expresó en el grupo.
4-Ha obstaculizado las reivindicaciones de la Plataforma contra la Macrogranja en reiteradas ocasiones, negando el uso de Locales Municipales para la celebración de actos. No olvido el chaparrón cuando tuvimos que reunirnos a la intemperie en la Plaza del Rosario (antes Plaza de la Iglesia).
5-En un acto para el que cedió la Casa de la Cultura , un edil de su equipo de gobierno socialista irrumpió con la intención de boicotear el acto, interrumpiendo la intervención de un médico neumólogo, encarándose con él, algo inaceptable y vergonzante. Debería haber reprobado su actitud y haber cesado fulminantemente al Concejal.
6- Ha negado documentación y ocultado información de forma reiterada, tanto a la plataforma como al grupo municipal popular.
7-Se ha negado a la elaboración y aprobación de la normativa necesaria para prohibir este tipo de instalaciones y proteger al pueblo de las consecuencias. Hubo tiempo de hacerlo antes de dar recorrido al proyecto.
8-Ha ocasionado un daño social irreparable durante varios años, creando un ambiente de tensión y crispación nunca vivido entre vecinos. Con su actitud se ha generado un clima de desconfianza brutal desde el punto de vista económico como dudas a la hora de hacer obras y otro tipo de inversiones.
9-Sólo ha rectificado su postura cuando los dirigentes del Psoe le han obligado a ello.
10-Total opacidad en la web municipal, el último pleno colgado el de Marzo de 2018, por cierto todavía no han puesto el nombre de los ediles de la actual corporación.
11-Ha despreciado en reiteradas ocasiones las peticiones de rectificación en su postura de algún vecino que con su mejor voluntad y a título personal le ha invitado a ello. Igualmente ha despreciado y humillado en cuanto ha tenido ocasión el trabajo reivindicativo de la Plataforma, siendo capaz de condicionar la reunión con dos de sus miembros, con exigencias entre otras de no publicar la celebración y lo tratado en la reunión, obligando a la portavoz de la plataforma a borrar una publicación de Facebook, condición sin la cual no les recibiría.
12- Una vez haber recapacitado y cambiado de opinión súbitamente, su obligación moral e institucional era haber comunicado su decisión, en primer lugar, al grupo municipal popular, a la plataforma y a todos los vecinos, en vez de ir a buscar el respaldo de la ejecutiva provincial socialista.