Ktesios, una socimi residencial especializada en la compra y gestión de activos en zonas non-prime para su posterior alquiler a precios asequibles de larga duración, sigue aumentando su cartera en Castilla-La Mancha. La socimi acaba de adquirir a Unicaja de 81 activos inmobiliarios en la provincia de Toledo procedentes de la desaparecida Caja Castilla-La Mancha (CCM). En concreto, los inmuebles adquiridos se ubican en el barrio toledano de Azucaica, Borox, Cabañas de la Sagra, Fuensalida, Villaseca de la Sagra y Yuncler, e incluyen 52 viviendas y 29 activos destinados a otros usos.  Con un valor de mercado superior a los 3,6 millones de euros, la socimi prosigue con su estrategia de identificar y apostar por oportunidades de inversión en vivienda de alquiler asequible en poblaciones non-prime que cuentan con una microeconomía favorable y un amplio potencial de revalorización.

No han sido las únicas adquisiciones en la provincia de Toledo, Ktesios compró el pasado mes el mayo del fondo de inversión Lone Star, 76 activos en el municipio toledano de Cebolla, de los que 32 son viviendas, por un importe de 600.000 euros. También cuentan con activos en diversas localidades de las provincias de Ciudad Real, Cuenca y Albacete, la mayoría con una ocupación del 100%. Su cartera cuenta actualmente con más de 600 inmuebles, mientras que su servicer inmobiliario, RKS AM, dispone de más de 850 inmuebles bajo gestión, acercándose a su objetivo de alcanzar las 1.000 viviendas antes de finales de año. Los activos provienen de bancos y fondos de inversión que no los consideran como inversión core, además de las dificultades que tienen para gestionarlos.

Ktesios se creó en 2019 y salió a cotizar en Euronext Lisboa en junio de 2021. Desde ese punto, las acciones se han revalorizado un 18%, mientras la cifra de negocios lo ha hecho en 96% en menos de dos años. La clave del lucrativo negocio es que la socimi adquiere los inmuebles con un gran descuento respecto a mercado por el poco apetito institucional por la vivienda en zonas non-prime de España y Portugal. Con un precio medio bajo, una vez alquilan las viviendas a un precio asequible y comienza a generar unos retornos estables y periódicos su valoración se dispara. Además, en algunos contratos, ofrecen una opción de compra a los inquilinos, que les permite cerrar su ciclo inversor en el activo a partir del tercer año.