La estructura de altos cargos, asesores, auxiliares y gabinete de Podemos en el gobierno de Castilla-La Mancha va a estar compuesta, definitivamente, por 13 personas, además del vicepresidente segundo, la consejera Encargada del Plan de Garantías Ciudadanas y el director general de Participación Ciudadana, que depende del vicepresidente segundo. Esos 13 trabajadores serán cinco funcionarios (cuya relación fue publicada el pasado viernes en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha) y ocho eventuales, cuya incorporación será aprobada esta semana en el Consejo de Gobierno.

Los cinco funcionarios son un secretario y un auxiliar para José García Molina y otro secretario y otro auxiliar para la consejera Encargada, Inmaculada Herraz, además de otro secretario para el director general. Y en cuanto a los ocho eventuales serán los mismos que para el resto del gobierno de Page, es decir, un jefe de gabinete y tres asesores para García Molina; y lo mismo para la consejera.

Los cuatro sindicatos con representación en la Mesa de negociación han votado en contra de esta relación de puestos de trabajo para Podemos, igual que hacen siempre en estos casos al oponerse a la contratación de asesores externos a la plantilla de empleados públicos de la Junta.

La consejera Encargada tendrá su sede en el número 8 de la calle Trinidad, donde estuvo antiguamente la Consejería de Educación y Cultura. Lo que no figura aún en el directorio de la Junta es el lugar en el que se ubicará el vicepresidente segundo, José García Molina, que por el momento tampoco tiene servicio de notas de prensa, imágenes y todo lo relativo a comunicación, a la espera seguramente de que se nombre al personal correspondiente para que cubra esos menesteres.

El coste añadido a los presupuestos regionales por esta nueva estructura del Gobierno se calcula que supera los 600.000 euros anuales.