María Dolores de Cospedal jamás va a olvidar lo que vivió este miércoles 25 de julio. Llegaba a mediodía al Hotel NH Collection Madrid Suecia, muy próximo al Congreso de los Diputados, con la intención de comer en privado junto a su marido, Ignacio López del Hierro. Sin embargo, él estaba actuando como cómplice y, al entrar al restaurante del hotel, en torno a 200 compañeros de partido y colaboradores cercanos de la política castellano-manchega se levantaron a aplaudirle porque aquello era realmente un homenaje con el que querían agradecerle sus diez años de trabajo como secretaria general del PP, un puesto que dejó el pasado sábado durante el Congreso Extraordinario que celebraron los 'populares' y en el que eligieron a Pablo Casado como sucesor de Mariano Rajoy. Un Casado que, por cierto, también quiso formar parte de la sorpresa.

Cospedal se quedó con la boca abierta con el inesperado recibimiento y la emoción hizo acto de presencia hasta las lágrimas. Por ese motivo no le fue fácil a la también presidenta del PP de Castilla-La Mancha dirigir unas palabras, micrófono en mano, a los allí presentes, que pagaron cada uno de su bolsillo el cubierto e hicieron una aportación económica para hacerle un regalo a la homenajeada. El nuevo presidente del partido, Pablo Casado, también tomó la palabra para alabar los valores de Cospedal y poner como ejemplo de buen hacer su gestión como secretaria general. "Estará donde ella quiera", dijo además el presidente sabiendo que una de las grandes dudas por resolver en el PP es el papel que jugará a partir de ahora Cospedal, si es que decide seguir en primera línea política y no ejercer la abogacía en el ámbito privado, como parece que tenía decidido hasta hace unas semanas. 

Precisamente, Casado y Cospedal se vieron a solas este miércoles en el Congreso para hablar sobre el organigrama directivo del nuevo PP, que será presentado por el presidente este jueves ante el Comité Directivo que se celebra en Barcelona. El apoyo de Cospedal fue clave para la victoria de Casado en el Congreso y la gente cercana a la ex secretaria general va a tener mucho que decir en el futuro. Sin embargo, nadie sabe qué decisión va a tomar la propia Cospedal para ella misma. Mientras el caso se resuelve en las próximas horas, fuentes 'populares' aseguran que la comida sorpresa no fue un acto de despedida sino un homenaje a una compañera y amiga que ha cerrado una etapa.

En el restaurante del hotel de Madrid estuvieron, además de ex ministros como Dolors Montserrat, Juan Ignacio Zoido e Isabel García Tejerina, la presidenta del Congreso, Ana Pastor; los portavoces parlamentarios Rafael Hernando y Juan Manuel Barreiro o diputadas cercanos a Soraya Sáenz de Santamaría como Mari Mar Blanco y Teófila Martínez. Además, la presencia de miembros del PP de Castilla-La Mancha fue notable, con Vicente Tirado a la cabeza, los presidentes provinciales, diputados y senadores como Carmen Riolobos, Rosa Romero, Jesús Labrador, Silvia Valmaña, etc.

El equipo de trabajo más cercano de Cospedal, con gente como Eugenio Vicente, Isabel Gil, Mariví o Sonia, también asistió a una comida que han calificado como "muy bonita y emocionante" que se celebró "entre amigos".