El último triunfo de Cospedal en Castilla-La Mancha se llama Paco Núñez
No queremos decir con este titular que Paco Núñez sea un producto de María Dolores de Cospedal ni que de ahora en adelante vaya a estar a sus órdenes. Ni siquiera puede decirse, como afirma el PSOE para cortarle el traje a medida, que es el mejor aprendiz de Cospedal o que no va a ser capaz de cortar el cordón umbilical que le une a ella. Núñez tiene su propio proyecto y personalidad, aunque sería de tontos obviar que ha llegado a la presidencia del PP castellano-manchego impulsado por la actual dirección regional, de la que él mismo forma parte.
Es el producto de una década de férrea gestión del PP de Cospedal y Vicente Tirado, el resultado natural de su trabajo una vez que ambos decidieron dar un paso atrás para dedicarse a otros menesteres y dejar el campo libre para las nuevas generaciones, y nunca mejor dicho en este caso. No han apostado por alguien de su máxima confianza -también Carlos Velázquez lo era- sino por dejar claro que era su candidato y que representa la continuidad de una organización "ganadora", aunque Núñez tiene planes para darle la vuelta al partido como a un calcetín tanto en las formas como en el contenido y, lo que es más importante, la composición del organigrama.
Núñez era el candidato de Cospedal y ni se esperaban ni les sentó bien que Velázquez saltara a escena presentándose, como ya han hecho otros, como hizo Pedro Sánchez, como el candidato de la militancia. Cospedal ha estado pendiente en todo momento del desarrollo de la campaña porque también aquí se la jugaba. No tanto por el deseo de seguir mandado en el partido en la región, que eso es ya secundario, como por demostrar que su liderazgo de estas dos últimas décadas ha sido consistente y debía tener continuidad. El triunfo de Velázquez hubiera supuesto un vuelco brutal y habría hecho pedazos la imagen de unidad del partido que tanto trabajo les ha costado mantener.
Las urnas y los afiliados le han dado la razón a Cospedal al defender la candidatura de Paco Núñez después de que éste decidiera dar el salto y se lo comunicara el verano pasado, una vez que ya era público y notorio que ella no se presentaría. Falta por saber qué van a hacer Cospedal y Tirado en el futuro próximo, dónde se van ubicar políticamente y qué van a representar en el PP castellano-manchego de ahora en adelante. A Núñez le han dejado el campo libre para que tome sus propias decisiones y los que le conocen aseguran que en muy poco tiempo se va a notar. Lo ha hecho ya en Almansa y Albacete, donde el partido es una piña en torno a su liderazgo. Veremos ahora de qué es capaz en Toledo.