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Hablan de una conspiración contra Pedro Sánchez e implican a Page en ella

10 enero, 2019 00:00

Pedro Sánchez tiene razones para no fiarse de la estrategia de sus barones de acercamiento a Ciudadanos para formar gobiernos autonómicos con el partido de Albert Rivera. Resulta que no sólo buscarían garantizarse la continuidad en sus respectivos gobiernos sino que además, y como objetivo final, tratarían de desalojar a Pedro Sánchez de La Moncloa.

Según ha publicado El Confidencial Digital, el presidente "ha detectado una conspiración de sus líderes regionales dispuestos a pactar en las autonomías para preparar una coalición tras las generales. Susana Díaz está en la operación, pero también incluyen en la misma al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, además de a Javier Lambán y a Guillermo Fernández Vara.

Según esas mismas, la estrategia de Lambán, Page y Vara es clara: marcar distancias con Podemos, cuyo apoyo ha sido fundamental en esta legislatura, y acercarse a Ciudadanos. El auge de Vox es la justificación principal que se utiliza para cambiar de socio preferente.

En ese sentido, y teniendo en cuenta todas las encuestas que están viendo la luz, la mayoría de izquierdas existente ahora en Aragón, Castilla-La Mancha y Extremadura estaría en peligro con la irrupción de Vox. No obstante, un pacto PSOE-Ciudadanos en esas regiones garantizaría la continuidad de un gobierno socialista, explica mencionado diario digital.

Esa nueva alianza permitiría a ambos partidos salir beneficiados: al PSOE le permitiría seguir gobernando; y a Ciudadanos, entrar en ejecutivos autonómicos siguiendo la estela de Andalucía. Además, Albert Rivera conseguiría, de esta forma, alejarse de Vox, algo que le reclaman sus socios europeos de ALDE.

Pero tal y como buscan los barones regionales del PSOE y teme Pedro Sánchez, esas coaliciones PSOE-C´s tras las autonómicas prepararán el terreno para un gran gobierno de coalición entre ambas formaciones una vez celebradas las elecciones generales.

Ese escenario, que ya exploraron los dos partidos en los primeros meses de 2016 tras la renuncia de Rajoy a presentarse a la investidura, es “totalmente posible” a día de hoy. Todas las encuestas apuntan a que la suma de los escaños del PSOE y Ciudadanos lograría superar la barrera de 176 diputados que otorga una mayoría absoluta.

No obstante, en esta ocasión, Albert Rivera reclamará la renuncia de Pedro Sánchez a seguir presidiendo el Gobierno para aceptar una coalición con los socialistas.

El presidente de Ciudadanos, afirman las fuentes consultadas, ya ha declarado, tanto en público como en privado, que está dispuesto a gobernar España con el PSOE, “pero con el PSOE que defienden los barones regionales, no el de Pedro Sánchez”.

No podemos afirmar que la información de El Confidencial Digital sea cierta, pero sí se sabe que el presidente castellano-manchego están haciendo grandes esfuerzos para acercarse a Ciudadanos al más alto nivel, despreciando en ese sentido el pacto que tiene en la actualidad con Podemos, dos de cuyos miembros están en el gobierno regional. Page acaricia la idea desde hace meses de poder seguir gobernando tras las elecciones de mayo, pero no con Podemos sino con Ciudadanos. Ese es su principal objetivo. Lo de maquinar para apear a Pedro Sánchez de la Presidencia del gobierno es esa es otra historia que el tiempo dirá si está siendo real. En todo caso, lo que sí está haciendo el líder de los socialistas castellano-manchegos es marcar la mayor distancia posible con ciertas políticas de Pedro Sánchez, sobre todo las que tienen que ver con el independentismo, los trasvases o la persecución a la caza y a los toros.