Magdalena Valerio, ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social y diputada electa por Guadalajara
El Gobierno acaba de protagonizar un sonoro encontronazo con el Banco de España. Un reproche sin precedentes en boca de una secretaria de Estado que ha provocado una gran sorpresa en medios económicos, donde no están acostumbrados a ataque de este tipo contra la entidad reguladora. Desde el Ejecutivo han reclamado que pida “perdón” por las alertas de destrucción de empleo que iba a provocar la subida del salario mínimo. Una ofensiva que han impulsado las ministras Nadia Calviño y la guadalajareña Magdalena Valerio, tal como asegura El Confidencial Digital citando fuentes del propio Gobierno.
Desde la llegada del PSOE a La Moncloa hace un año, las medidas económicas anunciadas por Pedro Sánchez y su gabinete han sido cuestionadas por el supervisor en varias ocasiones. El Banco de España habría colmado la paciencia del gobierno socialista, especialmente de los ministerios del área económica.
El reproche que lanzó este martes la secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas, durante la presentación de las cifras de paro correspondientes al mes de mayo, es sólo un ejemplo de la ofensiva que la cúpula económica del Ejecutivo ha comenzado a desplegar para “pararle los pies al Banco de España”. Valdeolivas acusó al propio gobernador, Pablo Hernández de Cos, de provocar “alarma social” y de “falta de rigurosidad”. Por si esto fuera poco, le exigió que reconociera el “error” en sus predicciones sobre el empleo que podría destruir la subida del SMI.
Es la primera vez que un miembro del Gobierno pone en duda la forma de realizar los análisis del Banco de España. El tono bronco tampoco tiene precedentes. Por ello, las declaraciones de la secretaria de Estado de Empleo han provocado un enorme revuelo en el mundo político y económico. Las fuentes del Gobierno citadas por ECD señalan a dos ministras como las “cabecillas” de esta ofensiva contra el Banco de España. A Magdalena Valerio, cuya número dos protagonizó el encontronazo de este martes, y a Nadia Calviño.
Convencido por las dos ministras, el presidente Pedro Sánchez ha comenzado a ver al Banco de España como “un enemigo a batir” si quiere evitar cuatro años de “reproches continuos” a la política económica del Gobierno.
Sánchez, siempre según El Confidencial Digital, es consciente de que no tendrá un gobernador de su cuerda, como mínimo, hasta dentro de cinco años, cuando concluya el mandato de Pablo Hernández de Cos, nombrado por Rajoy pocos días antes de triunfar la moción de censura que puso fin a su mandato como presidente del Gobierno.
Lejos de retractarse, como sí han hecho otros organismos como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), el Banco de España se reafirmó la semana pasada en su informe anual de 2018 sobre los efectos de la subida del SMI.