Asunción FernándezconToni BlairyLuis Miguel Rodríguezen un acto de la Fundación Barreiros hace algunos años
El juzgado de lo contencioso administrativo número 6 de Madrid ha dado un duro varapalo aLuis Miguel Rodríguez García-Rivera, más conocido como el'rey de la chatarra', dueño deDesguaces La Torre, cuya empresa sigue compartiendo al cincuenta por ciento con su exmujer y madre de sus dos hijas, la toledana Asunción Fernández. Dicha empresa posee numerosas fincas en la provincia de Toledo, algunas de las cuales les han sido expropiadas por sus deudas con Hacienda. Ahora la justicia ha vuelto a fallar en su contra.[¿Está en la ruina la empresaria con más fincas en la provincia de Toledo?]
En una sentencia fechada el pasado 22 de mayo, el juez ha rechazado parcialmente el recurso que presentó el empresario contra la orden de derribo que había dictado el ayuntamiento de Torrejón de la Calzada en octubre de 2017, por lo que Rodríguez tendrá que derribar gran parte de las obras que lleva años realizando para ampliar su desguace en los límites de la provincia de Toledo. La mayoría de los terrenos donde se asientan las nuevas construcciones no son urbanizables y están protegidos, por lo que el empresario nunca obtuvo licencia municipal para la ampliación, según ha publicado El Confidencial.
El juez declara "la conformidad a derecho de las resoluciones impugnadas", es decir, de los decretos municipales de demolición, y señala que "las obras a demoler son las dos estructuras metálicas (dos naves en construcción), su cimentación, solera de hormigón y cerramiento de hormigón, así como la superficie urbanizada y viales del entorno de dichas naves; no incluyéndose en las obras a demoler los nueve viales interiores y el muro perimetral de cierre de la totalidad de la finca", La sentencia salva una parte de las obras porque el Ayuntamiento, del PP, sorprendentemente no las incluyó en el expediente de disciplina urbanística.
Queda pendiente otra sentencia, ya que el empresario también está construyendoun gran museo del automóviljunto a sus desguaces, una gran edificación cilíndrica de 37.000 metros cuadrados hecha con coches prensados, cuyo edificio mantiene levantada y abandonada su estructura desde hace años.
Los gastos de demolicióncorren a cargo del empresario, aunque será el nuevo Gobierno local que surja tras las elecciones quién deberá velar porque Desguaces la Torre ejecute la demolición. El asunto tiene también implicaciones políticas, como no podía ser de otro modo, y le puede costar un disgusto al todavía alcalde de Torrejón de la Calzada, Eusebio García Gómez.
Por su parte, Luis Miguel Rodríguez ha manifestado a El Confidencial que la sentencia "ha sido bastante favorable" ya que según el empresario no tiene que derribarlo todo. "Voy a recurrir al TSJM porque el nuevo plan urbanístico del municipio va a legalizar estos terrenos. No solo no voy a tirar las dos naves sino que si todo sale bien haré dos más", ha señalado en la línea de los que considera que la mejor defensa es el ataque.