Confidencial

¿Hace bien Paco Núñez en apoyar las primeras grandes iniciativas de Page?

22 julio, 2019 00:00

Esta semana vamos a asistir a uno de los grandes cambios políticos en la historia de Castilla-La Mancha. El PSOE y el PP se han puesto de acuerdo para rectificar cambios de gran calado que propiciaron, en épocas distintas, José Bono y María Dolores de Cospedal. A Bono, entre otras cosas, el PSOE de Page le va a enmendar su ley de limitación de mandatos que con tanto bombo se vendió en su momento y que después de dos décadas resulta que no se ha puesto en práctica en ningún caso. Bono, que la puso en marcha, gobernó dos legislaturas más tras su entrada en vigor. Barreda no tuvo oportunidad de presentarse a un tercer mandato como presidente y Cospedal cayó tras gobernar una sola legislatura. Ahora, después de tanto tiempo, el mismo partido que aprobó la ley descubre que es inconstitucional y con ese argumento, y otros más realistas, convence al PP para que apoye el cambio de ley y permita que García-Page, si así lo quiere, pueda presentarse las próximas elecciones a un tercer mandato. Está por ver si es eso lo que desea Page, pero siempre será un cartucho en la recámara si en algún momento aspira a otro cargo político y le falla. No hay que perder de vista su proyección nacional ni el hecho de que la política española está en un momento tan convulso que puede ocurrir de todo.

¿Hace bien el PP en apoyar el cambio de ley para que Page pueda volver a ser candidato a la Presidencia de la Junta? Por supuesto que sí. Paco Núñez no solo no se cansa de repetir que este es un nuevo PP en Castilla-La Mancha, sino que lo está demostrando con los hechos. Ha apostado por un partido “propositivo” (maldito palabro) y lo está cumpliendo con una forma de hacer política que ha cambiado radicalmente respecto a lo que ha hecho el PP a lo largo de toda su historia en la región. Ahora no hay insultos, ni se critica al Gobierno por criticar, ni se hacen ruedas de prensa diarias para poner a caldo al presidente venga o no a cuento, ni los diputados y demás cargos se atrincheran en la comodidad de las Cortes o las diputaciones… El centro derecha del PP está en movimiento y así quiere tenerlo Núñez los cuatro años.

Hace bien Paco Núñez en apoyar un cambio legislativo que saldría delante de cualquier modo con la mayoría absoluta del PSOE, que hubiera contado también con el respaldo de los cuatro diputados de Ciudadanos. El PP negocia con el PSOE y, además de obtener ventajas a cambio –senador autonómico, sueldos para los diputados y seguramente otras cosas que aún no se conocen- deja en terreno de nadie a Ciudadanos en las Cortes. El gran beneficiado es Page, que gana poder para sí mismo y para su partido, demuestra su transversalidad al negociar con todos -desde Podemos hasta el PP- y crece su figura política porque en ninguna región está ocurriendo lo que en Castilla-La Mancha. La capacidad de sorprender de Page es inagotable. Y Núñez ha decidido seguirle los pasos en positivo. El personaje a admirar ya no es Bono sino Page, cuya forma de hacer dista bastante de la de su maestro.

También esta semana se va a enmendar definitivamente la política de austeridad de Cospedal. Cumplió su cometido en el momento de aplicarla al imponer un recorte de diputados en las Cortes y de sueldos. Era el chocolate del loro, pero la clase política tenía que dar ejemplo a los miles de trabajadores de la Junta que se quedaron si empleo porque los presupuestos no daban para más. Ahora se va a recuperar el sueldo de los diputados y podrán dedicarse plenamente al cargo.

Y también en este caso hace bien el PP de Paco Núñez en apoyar la medida, aunque vaya en contra de lo que promovió en su momento este partido. Ni es aquel tiempo ni es justo que los diputados regionales no cobren un sueldo digno. A partir de ahora el PSOE no podrá atacar a Paco Núñez como discípulo o marioneta de Cospedal. Este PP ha roto por lo sano con su pasado, con lo que Núñez, equivocado o no, que eso el tiempo lo dirá, está demostrando que tiene su propio carácter, estilo y personalidad como líder del centro derecha castellano-manchego. Es necesario que demuestre igualmente que sigue habiendo oposición en Castilla-La Mancha a un PSOE todopoderoso que controla todas y cada una de las instituciones de la región.

Por el momento los dos grandes partidos, con el apoyo de Ciudadanos, se han puesto de acuerdo para arreglar sus propias cosas, principalmente la subida de sueldos –en casi todos los ayuntamientos, en diputaciones y ahora en el Parlamento autónomo- y otros asuntos particulares como el de la limitación de mandatos Solo cabe esperar que se pongan también de acuerdo para arreglar los problemas de los demás, y muy especialmente del conjunto de los castellano-manchegos. El PSOE y el PP han elegido el camino acertado para ello.