Magdalena Valerio
Aunque todo sigue en el aire a la espera de lo que ocurra este jueves en el Congreso de los Diputados, donde Pedro Sánchez vuelve a someterse de nuevo a la votación de investidura, en las quinielas de posibles ministros, pase lo que pase, se mantiene el nombre de la única castellano-manchega que hay ahora mismo en el Ejecutivo nacional: Magdalena Valerio. No se descarta que pueda entrar alguien más de la región -se ha hablado con insistencia del consejero de agricultura, Francisco Martínez Arroyo, aunque es poco probable dada su cercanía a Page-, pero todo está por vez y a expensas del juego de malabares que tendrá que hacer Sánchez para conformar el nuevo Gobierno si finalmente el PSOE pacta coaligarse con Unidas Podemos.
Alguien de quien se habla estos días es la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y se asegura que ganará peso en el próximo gabinete en una posible vicepresidencia económica.
El empeño de Podemos ha sido conseguir alguna de las carteras y organismos de más peso, empezando por el Ministerio de Hacienda o la Agencia Tributaria. Sin embargo el PSOE se opone radicalmente a que entren en Hacienda o cualquiera de los otros dos ministerios del área económica: Trabajo y Economía. Es ahí donde se da por hecho que en Trabajo seguirá la diputada por Guadalajara Magdalena Valerio, una de las personas de confianza de Pedro Sánchez que, además, ha mejorado posiciones en el desempeño de su actividad ministerial.
En cualquier caso nada es seguro hasta que se cierre la negociación con Podemos y se decida seguir adelante en coalición, esperar lo que depare en septiembre un nuevo plazo de negociaciones o convocar elecciones generales.