La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) en Castilla-La Mancha lanzaba a primeros del mes de agosto una alerta a los viticultores de la región a fin de evitar posibles estafas de cara a la vendimia de 2019: que no entreguen su uva sin tener el contrato de compra-venta debidamente cumplimentado y firmado por ambas partes. En el comunicado también se pedía "máxima atención" para evitar que se repitan actuaciones como las de la pasada campaña, cuando "unos operadores estafaron alrededor de un millón de euros a agricultores, transportistas, bodegas y empresas de suministro" de toda Castilla-La Mancha.
En este sentido, ASAJA explicaba que puede haber cerca de una treintena de viticultores que no recibieron el pago de su uva por parte de una empresa con sede social en Guadalajara, además de haber dejado de pagar los viajes de los transportistas, productos enológicos a empresas e, incluso, los alquileres de las instalaciones a las bodegas. Además, la organización agraria informaba de que el caso está en manos de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) y de la Justicia.
Pero no ha sido hasta ahora cuando se ha conocido quién está detrás de esta supuesta estafa. Ha sido la periodista Carmen Lucas-Torres en el diario digital El Español la encargada de aportar más luz sobre el asunto, informando de que "el titular del juzgado de instrucción número 1 de Villarrobledo (Albacete) investiga al comercialFrancisco Jesús Cuesta Caravallopor cerrar contratos con todos los afectados en nombre de una falsa bodega, Montesclaros SL, para comprarles toneladas de uva de distintas variedades de tinto en la vendimia del año pasado, que tuvo lugar por estas fechas".
Según el relato de El Español, Paco Cuesta "les aseguró que dirigiría la mercancía a distintas bodegas para embotellar y exportar el vino a China, pero nunca pagó a los agricultores por los miles de kilos del fruto ni a los transportistas a los que contrató. Tampoco pagó al dueño de la nave industrial de Sacedón (Guadalajara) que alquiló para fingir presuntamente que tenía una bodega". "Pasó la campaña de vendimia, el mes previsto para cobrar y los agricultores no veían un céntimo del precio acordado. Exigieron en distintas ocasiones al representante su dinero pero éste les dio largas una y otra vez, asegurando que el vino ya había llegado a China y en seguida les pagaría", añade la periodista, que ha intentado sin éxito ponerse en contacto con el principal, quesegún se refleja en las denuncias presentadas contra él a las que ha tenido acceso el citado diario,tiene deudas contraídas con entidades bancarias y se declara insolvente.
El comercial tendrá que declarar en octubre como investigado por un presunto delito de estafa ante el titular del juzgado de instrucción número 1 de Villarrobledo, como resultado de la denuncia penal presentada por Alfonso Morcillo, un viticultor de la localidad albaceteña que entregó al presunto estafador más de 187.000 kilos de uvas a cambio de un precio acordado de 18.000 euros. Pero hay muchos más casos. Por ejemplo, la cooperativa deMontealegre del Castillo (Albacete) reclama 180.000 euros y una bodega de Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real) todavía no ha cobrado 110.000 euros.
Según el relato de El Español, "el abogado de Alfonso Morcillo,Juan Carlos Galvañ, ya ha solicitado al juez que investigue a otros dos administradores de la sociedad sin fondos de Cuesta, Bodega Montesclaros SL, como responsables de los mismos hechos. Ha recopilado datos contra ambos porque sospecha que habrían utilizado como parapeto a Cuesta. Uno de los administradores ya está siendo investigado por otro presunto delito de estafa en un juzgado de San Clemente (Cuenca) por motivos que nada tienen que ver con esta causa". ASAJA, en su alerta a los viticultores a principios de agosto, ya avanzaba de que este año podían aparecer empresas pantalla similares en otras provincias de la región para hacer la misma operación.