El presidente de Castilla-La Mancha,Emiliano García-Page, estuvo el miércoles en Talavera en una visita institucional a la alcaldesa, Tita García Elez, a la que asistieron también dos consejeros -la de Economía, Patricia Franco, y de Fomento,Nacho Hernando-, el delegado de la Junta,Javier Úbeda, y el presidente de la Diputación,Álvaro Gutiérrez. Una visita cargada de simbolismo por el fuerte compromiso que ha adquirido el Gobierno de Page con la ciudad de la cerámica y por los compromisos que ha adquirido en pro de su recuperación y desarrollo futuro. Una apuesta que se traduce, entre otras cosas, enhacer realidad la puesta en marcha de más de dos millones de metros cuadrados de suelo industrial que permitan la implantación de empresas en la ciudad, la disponibilidad del proyecto denominado“T-T”, de Transporte y Tecnología, para antes de las próximas Ferias de mayo, la instalación de la Escuela Oficial de Idiomas en el edificio Juan de Mariana, donde también se ha ubicado el Centro Regional de Formación de la Artesanía y el Vidrio, “que próximamente podrá ser ya inaugurado”, ola declaración de la Cerámica de Talavera y Puente del Arzobispo como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Terminado el acto oficial, Page y algunos de los que le acompañaban se quedaron a comer en Talavera. Y lo hicieron en el Restaurante Anticuario, donde se sumaron dos comensales que no habían estado en el acto del ayuntamiento: El expresidente de Castilla-La Mancha José Bono y el conocido empresario Enrique Cerezo. Además de Page, Bono y Cerezo, la mesa la completaban la alcaldesa, Tita García; la consejera Franco y el presidente de la Diputación, Álvaro Gutiérrez. No se quedó a comer el titular de Fomento, Nacho Hernando.
La presencia de tan destacadas personalidades no pasó desapercibida para el resto de comensales. Terminada la comida se marcharon casi todos los componentes de la mesa, excepto Bono y Cerezo, que se quedaron charlando todavía un buen rato.
Aparte de sus empresas en diversos sectores, Enrique Cerezoes el dueño del terreno en el que se ubican los cines Cinebora, cerrados ya hace algunos años, y que el ayuntamiento ha intentando recuperar en diversas ocasiones para dar un uso municipal a las instalaciones.