Bono pone en entredicho a un buen amigo suyo
El expresidente de Castilla-La Mancha José Bono está de actualidad estos días a cuenta de la presentación de su tercer y último libro de memorias, "Se levanta la sesión", que edita Planeta y que será presentando en el Congreso de los Diputados el próximo día 25. Por este motivo, y por su gran tirón mediático, no para de hacer declaraciones en radio, prensa y televisión. El libro, del que se están adelantando algunas píldoras con referencias a personajes muy destacados de la vida pública, entre ellos el propio rey Juan Carlos, está levantando gran expectación y será probablemente uno de los superventas de esta Navidad.
Con tantas declaraciones, a pesar de ser comedido y no decir nada que no haya pensado previamente, no es extraño que cometa algún desliz. El martes en Onda Cero lanzaba sus dardos contra el PP diciendo que este partido no es"un bizcocho de canela", en referencia a su relación con Vox y a sus casos de corrupción. Ponía la guinda al expresar que los del PP"dan un poco de asquito". "Se ponen importantes porque son lo que son, como todos, que tenemos cosas malas y cosas buenas", manifestaba, pidiendo humildad al PP, ya que no llegan "ni a los 100 diputados" en el Congreso.
Pero además afeaba al PP sus críticas al Gobierno sobre la crisis catalana, recordándoles que en la etapa deMariano Rajoyse produjo un referéndum ilegal. "Yo he sido ministro de Defensa y del CNI; si a mí me pasan 3.000 urnas de plástico ilegales por mis narices y no me entero, que fue lo que le pasó al Gobierno deRajoy, yo me hubiera ido", zanjó. Y se quedó tan tranquilo.
Sin embargo, no son pocos los que se han dado cuenta de que las críticas de Bono contra el PP por no detectar las famosas urnas del referéndum ilegal son también las críticas a un buen amigo suyo, el entonces director del CNI, el conquense Félix Sanz Roldán. Bono fue precisamente quien le puso en el cargo, después del fiasco de otro conquense que había formado parte de su gobierno en Castilla-La Mancha. No ha dicho el expresidente castellano-manchego si antes de haber dimitido como ministro, en caso de haberle pasado a él lo de las urnas, hubiera destituido a Sanz Roldán.
El presidente de Castilla-la Mancha, Emiliano García-Page, propuso la semana pasada a Sanz Roldán para presidir el Consejo Social de la Universidad regional.