Dos diputados de Toledo, en el show de la guerra de sitios de VOX y el PSOE
Cada día es más evidente que VOX quiere ser protagonista, de una forma u otra, en la política nacional a través del Congreso de los Diputados y que lo va a tener más fácil provocando al PSOE. Los socialistas de Pedro Sánchez también lo tienen claro ya que no les viene mal ante sus electores alimentar el fantasma de la ultraderecha.
Ayer se escenificó uno de esos encontronazos, justo el día en que se abría la legislatura con los reyes de España como protagonistas en el Congreso de los Diputados. Los parlamentarios de VOX quisieron desalojar a los socialistas de la primera fila de la bancada, donde se sientan habitualmente, para no perderse nada de la solemne sesión de apertura de la XIV Legislatura.
El propio Santiago Abascal ha participado en el singular y triste episodio al entender, como ha ocurrido en guerras de asientos anteriores, que en las sesiones constitutivas los asientos son de libre designación.
Los de VOX les han madrugado los asientos al PSOE anticipándose en la llegada al hemiciclo, y en lugar de ocupar los escaños que tienen asignados oficialmente en el "gallinero" se han sentado en los de los diputados socialistas en primera fila, y algunos también en los de Unidas Podemos y el PNV.
Entre la decena de diputados de VOX que han participado en el rifirrafe de los asientos se encontraban los dos de Toledo, Manuel Mariscal e Inés Cañizares, a los cuales se les distingue en las diversas imágenes que se han distribuido.
Cuando han llegado los diputados del PSOE, y viendo que no conseguían desalojar por las buenas a los de VOX, se han situado de pie delante de ellos y dándoles la espalda, quedando el trasero de algunos de ellos a la altura de la cara de los de Abascal..
Así han estado durante unos minutos en los que se ha tensionado el ambiente, hasta que Iván Espinosa de los MOnteros ha dado orden a sus compañeros de levantarse y dejar libres los asientos para los diputados del PSOE.
En VOX han explicado que ocuparon en esos escaños porque los atribuidos a su partido los habían tomado parlamentarios del PP, por lo que optaron por sentarse en los lugares que encontraron vacíos. Si han aceptado desocupar los escaños del PSOE ha sido, dicen los verdes, "por respeto al Rey".