Es el ministro-cuota de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. El albaceteño Manuel Castells, titular de la cartera de Universidades, permanece desaparecido durante el largo confinamiento que estamos sufriendo durante el estado de alarma por la pandemia del coronavirus.
Todos coinciden en que no está cumpliendo con su labor como ministro durante la crisis sanitaria y al parecer hay un visible descontento en el Palacio de La Moncloa, hasta tal punto que ya se habla de que la desidia e ineficacia del ministro “podemita” han provocado un nuevo choque dentro del Gobierno por la dejadez de sus funciones.
Fuentes cercanas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, citadas por OKDiario, critican que “toda la inteligencia que tiene como experto no la pone al servicio de los españoles en el momento que más se necesita”. Esas mismas fuentes lamentan que muchos días no saben nada de él y que incluso es difícil de contactar.
Pese a que la crisis está teniendo un enorme impacto entre los estudiantes universitarios, se piensa que Castells no está a la altura de las circunstancias ni hace frente a los graves problemas que están planteados sobre el futuro de los estudiantes. Mientras que en otros niveles de la Educación ya hay acuerdos para abordar el futuro inmediato, en el terreno de las universidades ocurre lo contrario y a estas alturas “no se sabe si van a seguir con el temario, cuándo acabará el curso o cómo se realizarán las evaluaciones”, tal como ha recogido el digital de Eduardo Inda.
El colmo de la situación se produjo el pasado viernes cuando después de anunciarse la comparecencia conjunta de los ministros de Educación, Ciencia y Universidades, Isabel Celaá, Pedro Duque y el propio Castells, respectivamente, se informó a los periodistas minutos antes de que comenzara el acto que el titular de Universidades no participaría, sin que se justificara la causa.
Si por algo se ha caracterizado la gestión de Castells en los tres meses que lleva en el Gobierno es por su ausencia. Nada más tomar posesión se marchó a EEUU durante más de una semana por asuntos no relacionados con su cargo. Los que siguen el día a día del ministro piensan que “mayoritariamente va por libre”. Es la nada ministerial al frente de Universidades.