Todavía pasará tiempo hasta que se pueda averiguar por qué Castilla-La Mancha ha estado y está a la cabeza en número de contagiados y muertos por coronavirus. No es fácil determinar las causas que han llevado a esta trágica situación que nos coloca los primeros en muertes en relación al número de habitantes, con Ciudad Real como la provincia española con los datos más negativos.
Por el momento la explicación más difundida, y la que manejan preferentemente las autoridades de Castilla-La Mancha y Castilla y León, es que la movilidad interprovincial antes y durante el estado de alarma convirtió a Madrid en punto centrífugo de la propagación del virus, afectando de forma más virulenta a las regiones más próximas y reduciéndose la extensión de la pandemia a medida que se aleja del centro peninsular. En los gráficos del contagio se distingue claramente la evolución, pero con excepciones llamativas como es el caso de Guadalajara -la provincia que tiene un contacto más directo con Madrid- o de Extremadura. Tampoco se explica por qué la Mancha toledana ha sufrido el contagio y las muertes con muchísima mayor dureza que la zona de influencia de Talavera, estando ambas zonas a una distancia similar de Madrid. El estudio riguroso de lo que ha pasado nos llevará a descubrir las causas de este desastre y nos servirá para estar más preparados ante otras eventuales situaciones que puedan sobrevenir.
Mientras tanto seguiremos aferrados a la movilidad interprovincial como causa principal del fuerte contagio de los territorios próximos a Madrid. Como la consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, que este mismo lunes ha dado un dato espectacular que avalaría dicha afirmación. Dice la consejera que en base a los informes conocidos se ha desvelado que el 68 por ciento de los contagios por COVID-19 tienen relación con la movilidad interprovincial. No solo justifica con ello la alta propagación del virus en las dos Castillas,, sino que además le ha servido para pedir "responsabilidad y precaución" ante el avance de fases que comienzan ya durante la desescalada.
"Hay publicaciones que dicen que la movilidad del virus tiene una clara relación con la movilidad interprovincial, hubo una siembra centrífuga desde Madrid a otras provincias y esto puede explicar el 68 por ciento de la incidencia y la mortalidad", ha señalado Casado.
También ha recordado que en la Fase 1 la movilidad interprovincial todavía no está permitida y ha subrayado que si no se amplia el Estado de Alarma había herramientas como la Ley de Salud Pública para aislar alguna zona como ya se hizo al inicio de la crisis en Miranda de Ebro (Burgos).