La sintonía de Page con destacados barones del PP que no consigue alcanzar con Paco Núñez
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, es una de las personalidades políticas que con más fuerza se está dejando sentir desde la España autonómica en el trágico y desolador contexto de la crisis del coronavirus. Independientemente de la gestión que se está realizando desde el punto de vista sanitario y económico en Castilla-La Mancha y de las duras críticas que Page recibe desde la oposición, la verdad es que el presidente de la Junta ha tenido un protagonismo mediático relevante en estas últimas semanas, entre otras razones por la posición crítica e independiente que ha demostrado respecto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y algunas decisiones muy controvertidas que ha tomado.
Especialmente significativa ha sido la firmeza con la que Page se ha manifestado públicamente contra el acuerdo que firmó Sánchez con Bildu, un pacto duramente criticado desde muchos sectores políticos y sociales y que ha hecho saltar todas las alarmas en destacados ámbitos del PSOE. Este mismo domingo, Page destacaba en una entrevista enEl País su perplejidad con este acuerdo y decía textualmente que “es paradójico negociar el estado de alarma con los que ponen el Estado en alarma”, una declaración que evidencia su cada vez más evidente distanciamiento con Pedro Sánchez.
En este sentido, algunos medios, como ya ha contado EL DIGITAL CLM, han querido ver en Page una especie de “líder de la rebelión” dentro del PSOE, aunque tal vez la situación no vaya a llegar tan lejos. En todo caso, sí existe un claro malestar en el PSOE con Sánchez que no ocultan ni Page ni otros barones socialistas, y esta situación, unida al creciente radicalismo del vicepresidente Pablo Iglesias, está descosiendo las telas internas de los socialistas. En este sentido, el diario La Razón citaba este domingo en una interesante información lo que llamaba el “eje” entre Page y el presidente de Galicia, el popular Alberto Núñez Feijóo, una sintonía política que parte de su malestar por lo que ocurre a diario en la política española y por sentirse “avergonzados” de lo que se ve habitualmente en el Congreso de los Diputados.
Según La Razón, citando fuentes socialistas, la falta de conexión con Sánchez no sólo está en el PSOE de Castilla-La Mancha, sino también en Aragón, Extremadura, Comunidad Valenciana y algunas importantes Alcaldía españolas en manos del PSOE. Page estaría en buena onda, no sólo con Feijóo, sino también con otros presidentes autonómicos del PP como el castellanoleonés Alfonso Fernández Mañueco, una cierta sintonía política que se deriva de su falta de comprensión sobre lo que decide el “núcleo duro” de la Moncloa en estos momentos.
Es llamativo, en este mismo sentido, que este mismo criterio no se mantenga en la relación tan distante que Page mantiene con el presidente del PP castellano-manchego, Paco Núñez, quien se queja amargamente de que el líder socialista no quiere reunirse con él y escuchar sus propuestas. Page, por su parte, reprocha al líder popular castellano-manchego su posición “extrema” en relación al coronavirus e incluso llega a llamar a los dirigentes del PP regional “los Cospedal junior”, a los que reprocha que “prácticamente nos llaman asesinos”, tal como afirma en la citada entrevista en El País. Tenga uno razón o la tenga el otro, lo cierto es que Page y Núñez no se entienden bien y siguen pendientes de cerrar el acuerdo para la reconstrucción de Castilla-La Mancha, al que sí se ha sumado Ciudadanos. La sintonía que algunos medios nacionales ven entre Page y determinados barones del PP no se produce, sin embargo, donde más falta hace en estos momentos: en un gran acuerdo global para sacar a Castilla-La Mancha de la crisis.