Un diario nacional ha recordado el Día de Castilla-La Mancha este 31 de mayo con un extenso reportaje sobre el coronavirus titulado “Viaje al triángulo letal de La Mancha: la lucha desigual con el Covid-19 bajo la sombra de Madrid”.
No solo para El Español, que es el periódico al que nos referimos, sino también para otros muchos medios, Castilla-La Mancha es uno de los principales puntos de referencia de los efectos trágicos del coronavirus en España. Esta región es la primera en muertes y contagios por número de habitantes, lo que supone un triste récord que las autoridades autonómicas están tratado de evitar con su mejor voluntad.
Baste decir, como ejemplo de lo que aquí ha ocurrido, que en Pedro Muñoz, el pueblo del consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, han fallecido en dos meses uno de cada cien vecinos de los 7.000 registrados en el padrón. Las cifras cambian según quien las cuente, pero el propio alcalde, Carlos Ortiz, que no quiso recibir a los reporteros de El Español porque aún está enfadado con el “medio local” que dijo que han muerto uno de cada 100 vecinos (posiblemente se refiere a EL DIGITAL CLM), ha reconocido la cifra de 68 muertos, de los cuales 18 lo habrían sido por causas distintas al coronavirus. En esta misma localidad se cita el caso extremo de un vecino del municipio, Félix C., que ha perdido “a las tres mujeres de su vida: Su mujer y sus dos hermanas”.
Las cosas han ido peor aún en Tomelloso, como se viene informando desde hace semanas. Aquí la cifra de fallecidos ronda los 300. Alguna familia, como los De la Rosa han perdido hasta cuatro de sus miembros, dos de ellos relativamente jóvenes. Esta familia, como ya publicó EL DIGITAL CLM, ha sido señalada falsamente como la propagadora del virus en la ciudad tras haber asistido a un funeral en Haro, pero ni conocen aquella localidad riojana ni se dedican a la venta ambulante, como erróneamente se ha dicho.
En Tomelloso serían 291 las personas fallecidas por coronavirus entre marzo y abril, según el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha. De hecho, durante estos dos meses se han expedido 319 licencias de enterramiento. Recuerda El Español que “esta explosión le valió el sobrenombre de 'Wuhan de La Mancha'”.
Precisamente, el uso de esta expresión por parte del diario que dirige Pedro J. Ramírez, fue el motivo por el que la alcaldesa de Tomelloso, Inmaculada Jiménez, no quiso atender a los periodistas autores del reportaje de este domingo. Sí lo hizo, cuentan, su secretario “(para despacharnos), que aseguró, con no muy buen tino (ni tono), que el covid-19 `ya es agua pasada en Tomelloso´”. Opina El Español que “tal vez los familiares de las víctimas no piensen igual”. Y tienen toda la razón. Los asesores de la alcaldesa han vuelto a hacerle un flaco favor por impedir que hable con este medio nacional y hablar ellos en su lugar “con mal tono y sin tino”.Al menos no les amenazaron con denunciarles, como sí han hecho con nosotros.
Y eso se publicaba el mismo día en que se conocía que cientos de jóvenes de Tomelloso habían celebrado un botellón en el que se vulneraban casi todas las normas del estado de alarma. Ni la alcaldesa ni sus asesores debieron estar muy atentos a lo que sucedía en la ciudad.