Tal como contamos el viernes pasado, un periódico nacional situaba a Jesús Martín como el segundo alcalde LGTB más influyente de España. Es un ranking de 17 alcaldes encabezado por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y en el que aparecen cuatro políticos locales de Castilla-La Mancha.
El artículo de El Español recogía unas interesantes declaraciones del alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, que confirman su carácter ponderado y abierto en lo político y pragmático en la gestión. Diecisiete años en el cargo y varias legislaturas de holgadas mayorías absolutas demuestran que el apoyo mayoritario de sus vecinos no es casual. Es exigente consigo mismo y con los demás y nunca ha vacilado a la hora de tomar decisiones complejas incluso cuando han ido en contra de la opinión popular, primando el interés general del municipio por encima de principios ideológicos o intereses particulares. Por lo demás, es una persona profundamente culta que hace discursos públicos envidiables.
Después de más de tres lustros como alcalde, el también senador ciudadrealeñodice que el coronavirus tiene la culpa de estar viviendo la etapa más complicada de su vida política. Sus palabras son muy inquietantes cuando afirma que "no hay carta de navegación,yo voy a dejar de ingresar un 20 por ciento de los ingresos y voy a tener un 50 por ciento de gastosno presupuestados...", pintando así un futuro muy negro para los ayuntamientos y para las instituciones públicas en general, que es lo mismo que decir para todos los ciudadanos. Y pese a todo pone una nota de optimismo: "¿Cómo vamos a salir de esto? Dímelo en Navidad. Aún así, saldremos".
También refleja su falta de sectarismo lo que dice sobre las fiestas del Orgullo Gay: "Yo soy institucional. No me queda otra. Vista la sentencia del Supremo no vamos a poner la bandera.Yo no soy muy de hacer proselitismo,¿no tengo que poner la bandera? No la pongo. Aunque la ponía. Este año he decidido que en el lugar donde tenemos una zona de mural (en Navidad ponemoschristmas...) pondremos una gran pancarta del arcoiris por respetar la sentencia del Supremo".
Es su forma de hacer política sin estridencias. En un mismo mural de Valdepeñas se pueden alternar la bandera arcoiris y los christmas navideños. Por algo es el pueblo con la Virgen -la de la Consolación- que mejores y más poéticos elogios recibe de un alcalde (socialista).