La dirección provincial de Asaja Toledo está compuesta por casi veinte miembros. La preside Blanca Corroto y es la única mujer en la ejecutiva.
Los jóvenes agricultores a los que preside a nivel nacional el también castellano-manchego Pedro Barato no se han plegado a los dictados de lo políticamente correcto ni a las consignas que proclaman e imponen la igualdad en todas y cada una de las organizaciones y entidades públicas, privadas o mixtas. Dejaron de ser jóvenes, pero siguen dirigiendo la organización agraria más fuerte del país, con una potente capacidad de movilización e influencia y muy pragmática a la hora de llegar a acuerdos en beneficio del sector primario.
Así ha podido sobrevivir Asaja a los dramas que periódicamente atenazan al campo y a los sucesivos gobiernos nacionales y autonómicos, incluso a los que no han sabido entender la importancia de un sector tan básico para nuestra economía. Ha sido gracias a dirigentes como la presidenta de Asaja Toledo, Blanca Corroto, que este martes ha celebrado su Asamblea General Ordinaria tras suspenderse el estado de alarma por la pandemia de coronavirus que seguimos padeciendo. Una asamblea atípica en la que para garantizar la salud de los asistentes han tenido que extremar las medidas de seguridad contra el virus, se ha reducido la asistencia presencial y se han habilitado fórmulas para que pudiera seguirse el acto de forma telemática.
La presidenta de ASAJA Toledo ha defendido en el transcurso de la Asamblea un modelo agrícola y ganadero productivo, fuerte y eficiente: “La agricultura es un sector esencial y estratégico, y como tal tiene que ser tratado por la sociedad y por las administraciones regionales, nacionales y europeas. Nuestra alimentación no se puede dejar en manos de terceros países”, ha explicado Corroto durante su interesante intervención
La jornada comenzaba con un minuto de silencio por los agricultores y ganaderos fallecidos durante estos meses, en particular, y en general como un homenaje a todos los muertos por la pandemia provocada por el COVID-19. En el transcurso del acto se reconocía, además, la labor realizada por los agricultores y ganaderos durante estos meses. La clausura ha corrido a cargo del consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, acompañado del secretario general de ASAJA CLM, José María Fresneda; el diputado de Medio Ambiente de la Diputación de Toledo, José Antonio Ruiz, y la presidenta de ASAJA Toledo, Blanca Corroto.
El trabajo y la presencia de Blanca Corroto en la presidencia de Asaja Toledo tiene un doble valor: por ser una buena gestora al frente de una asociación compleja y porque es una mujer en medio de una organización cuyos dirigentes son casi al cien por cien hombres en Castilla-La Mancha. Corroto es la única presidenta provincial y solo en una o dos de las asociaciones provinciales hay alguna mujer, pero siempre en puestos muy secundarios. Lo cual no es ni bueno ni malo. Es algo tan sencillo como la forma en que los socios de Asaja han decidido organizarse.