Ángel Nicolás dedica 10 páginas al Gobierno de Sánchez y ni una línea al de Page
Ángel Nicolás es el presidente de los empresarios toledanos y castellano-manchegos que más tiempo ha permanecido en ambos cargos -provincial y regional-, lo cual ha permitido dar una estabilidad muy sólida a las patronales de la Comunidad, sin que afloren conflictos internos derivados de las luchas de poder o similares.
En el lado negativo, según alguna voz crítica, estaría una cierta complacencia con el poder político autonómico y la desactivación de los mecanismos de presión frente a las instituciones públicas. Pero las cosas son como son y hay una profunda diferencia entre el trato del Gobierno nacional al sector empresarial y el del Ejecutivo regional. Aquí los acuerdos entre la Junta y los agentes sociales se producen con más asiduidad y las relaciones son más cercanas y estables. Los principales beneficiarios, aparte del propio Gobierno, son los sindicatos y las organizaciones de la patronal, pero redunda a la postre en el conjunto de trabajadores y empresarios.
La diferente disposición de FEDETO y CECAM con los gobiernos nacional y regional quedó claramente reflejada en el discurso de Ángel Nicolás en la asamblea telemática de los empresarios toledanos celebrada la pasada semana. Nicolás fue especialmente crítico con el ejecutivo de Pedro Sánchez porque cree que no está afrontando la crisis económica derivada de la pandemia "de forma acertada", citando como ejemplo los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que "suben los impuestos a las empresas y al consumo" frente a lo que han hecho otros países, que "han bajado los impuestos" para hacer competitivo a su tejido empresarial.
Criticó también el hecho de que se haya establecido un mando único en lo económico, el Estado Central, y diecisiete mandos sanitarios distintos; el sistema de ERTES, las medidas sanitarias o el uso de eufemismos para ocultar la situación real por parte de ungobierno de España que "parece haberse instalado en el prejuicio permanente contra las empresas".
En total dedicó más de diez páginas de su discurso a criticar al Ejecutivo de Pedro Sánchez. Y frente a eso, ni una sola línea al Gobierno de Emiliano García-Page. Ni para bien ni para mal, aunque dejó claro en tres líneas que "en el plano de nuestra Comunidad Autónoma, el diálogo social ha sido y es fluido y constante. Esto cristaliza en acuerdos generales importantes, que valoramos positivamente".
Y también fue contundente en su defensa férrea de la Corona: "Debemos ser sensatos e inteligentes. La mejor figura a la que podemos aferrarnos para evitar esa división es, sin duda, el rey de España".
Así está el ambiente entre los empresarios toledanos y castellano-manchegos. Como en la mayor parte del país.