En el Levante están cada vez más nerviosos por lo que consideran un cambio de reglas en la explotación del Trasvase Tajo-Segura sin "justificación técnica ninguna". La situación se va haciendo más tensa a medida que pasan los días y de hecho este jueves se ha producido una protesta del Círculo por el Agua, que se ha concentrado a las puertas de la Delegación de Gobierno de Murcia.
En ese sentido, el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), Lucas Jiménez, ha dicho que van a "patalear hasta la última hora, hasta las últimas consecuencias". En Murcia y en Valencia ya han dado muestras en ocasiones anteriores de hasta dónde son capaces de llegar cuando se pone en entredicho el Trasvase. Ahora son conscientes de que el asunto va más en serio y que se impondrán soluciones alternativas a los trasvases de acuerdo con las distintas normativas europeas, y eso no parecen dispuestos a aceptarlo de ninguna manera.
Igual que no aceptan las declaraciones del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en defensa del agua del Tajo, sobre todo cuando sus opiniones aparecen en el medio más importante de Murcia, La Verdad, que le ha hecho una entrevista reciente con gran repercusión.
La prueba del grado de malestar que les provoca Page la ha dado este jueves el propio Lucas Jiménez, que ha criticadola "ironía cabreante" del presidente de Castilla-La Mancha, que dice que entiende que hoy en el Levante "estén cabreados". "Llevamos razón y por eso no nos entiende", ha dicho el presidente del Scrats.
Consideran que con esta modificación, "se nos viene encima un recorte al trasvase de aproximadamente el 40 por ciento de los que venimos recibiendo actualmente, lo que significa que los regadíos muchos años no tendrán disponibilidad de agua, los de abastecimiento lo pasarán mal y los precios aumentarán para abastecimiento y regadío".
A su juicio, "lo lamentable es que se hará sin justificación técnica alguna, eso lo sabe el Ministerio y la CHS, saben que la cuenca del Segura no es viable sin aportes de la cabecera del Tajo y se hace por una decisión política que persigue satisfacer los afanes de supremacía de Page y los líderes políticos de C-LM y a esto se enfrenta el Levante".
Los regantes, dentro de su calendario de movilizaciones, tienen previsto concentrarse este sábado en ayuntamientos de Murcia y Almería y el día 24 llevarán su protesta a Madrid en lo que entienden que será "el último sprint para evitar que el Ministerio lleve a cabo una decisión sectaria y política sin ninguna justificación técnica que nos condenará durante una serie de años a una travesía difícil a la que no le encontramos un final razonable".
Ahora sí puede afirmarse que estamos entrando en una verdadera "guerra del agua". Y uno de los principales contendientes es el presidente de Castilla-La Mancha. Los ataques que reciba de Murcia o Valencia de ahora en adelante no servirán más que para afianzar su figura en Castilla-La Mancha.