El periodista y escritor toledano Isabelo Herreros, colaborador habitual de EL DIGITAL CLM, ha presentado un escrito en la Consejería de Sanidad denunciando que a pesar de estar en el grupo de mayores de 60 años sigue sin recibir la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19. Herreros reside en Pelahustán, donde ya ha sido vacunada la práctica totalidad de la pequeña población toledana, y particularmente la de su tramo de edad, por lo que no entiende que a estas alturas ni siquiera le hayan citado para vacunarle.
En su escrito a las autoridades sanitarias, Isabelo Herreros explica que ha comprobado que su filiación sanitaria está bien en la base de datos de su mutualidad y sin embargo nadie se ha puesto en contacto con él, “ni oficial ni extraoficialmente”, para citarle a vacunarse. “Resido en una pequeña localidad, donde la mayor parte de la población ya ha sido vacunada, en particular la de mi tramo de edad, si bien el proceso adolece de anomalías, como la de que es el ayuntamiento, en concreto el alcalde, quien se encarga de avisar y decidir cuándo se vacunan las personas, por lo que dudo mucho que el SESCAM esté cumpliendo los protocolos establecidos”. Explica asimismo que se dirige a esa dirección, facilitada por su mutua, MUGEJU, "al no conseguir comunicación en los teléfonos del Sescam. Ruego contestación a esta denuncia-reclamación”.
Al poco de mandar la reclamación recibió una llamada de la Consejería de Sanidad en relación con el correo y contó de nuevo lo que le está sucediendo. La interlocutora le insistió en que es el Sescam el responsable de las vacunas y que el ayuntamiento no tiene nada que ver. También le confirmaron, tras la comprobación correspondiente, que sus datos están bien, y le remitieron a un teléfono de Talavera para que le informaran. Ha llamado de forma insistente a ese teléfono, pero “comunica siempre”. Con lo cual la situación sigue siendo la misma para Isabelo Herreros, pero el enfado va en aumento. Por ello ha denunciado esta penosa anomalía, “en la que se juega con la salud de la gente y se hace clientelismo con las vacunas”.