Podemos celebró el fin de semana su cuarta Asamblea Ciudadana para reemplazar a Pablo Iglesias al frente de la Secretaría General del partido.

Fue en el Auditorio Paco de Lucía de Alcorcón, donde apenas unas decenas de personas se encontraban presentes al inicio de la reunión asamblearia. Ni siquiera estaba la candidata del aparato, Ione Belarra, que terminaría ganando el congreso por una arrolladora mayoría.

Fue el momento de las candidaturas alternativas, sobre todo del cabeza de lista toledano de Nuevo Impulso, Fernando Barredo, que en su intervención con una compañera de la candidatura se mostró muy duro con el aparato de partido y denunció, como ya había hecho durante la campaña, la falta de democracia interna, la falta de transparencia y el incumplimiento de los estatutos del partido por parte de la candidatura de Belarra, entre otras cosas. Barredo afirmó que la cuarta Asamblea Ciudadana adolecía de garantías democráticas y que suponía una "cacicada" de la actual dirección.

Por todo ello se produjeron algunos momentos de tensión, algo muy poco habitual en este tipo de actos de partido y con numerosos medios de comunicación como testigos. Barredo, que protagonizó la intervención más sorprendente en Vistalegre II con un inesperado alegato contra Pablo Echenique, mantuvo en esta última asamblea un rifirrafe con algunos de los asistentes mientras se encontraba en el uso de la palabra. ″¡Farsante! ¡Somos de Villalba y eres un mentiroso!”, le gritaron. “Tengo muchos amigos en Villalba y desde luego mucho más educados que tú”, contestó él.

Minutos antes, durante la intervención con una compañera de candidatura, ambos fueron abucheados por parte de los presentes. Al candidato toledano ni le perdonan aquél discurso incendiario de Vistalegre, ni las denuncias públicas o judiciales que ha presentado contra la dirección, y más concretamente contra Pablo Iglesias y contra Ione Belarra, ni las críticas abiertas a la dirección de Podemos en la misma tribuna de este último congreso. De ahí los abucheos y los malos modos contra el orador. La opinión bajo sospecha en Podemos.