El expresidente de Castilla-La Mancha José Bono ha vuelto a tener uno de esos singulares encuentros con líderes de partidos ajenos al PSOE que tanto dan que hablar. Todo el mundo recuerda aquella cena en noviembre de 2014 en su casa de Madrid con Pablo Iglesias, José Luis Rodríguez Zapatero e Íñigo Errejón, y un cuarto invitado que se conoció más tarde: Emiliano García-Page. Uno de aquellos comensales ha repetido ahora.
Ha sido Íñigo Errejón, número uno de Más Madrid y antiguo amigo y compañero de Iglesias, el que el pasado día 23 disfrutó con Bono de una deliciosa comida en el restaurante Venta de Aires de Toledo, uno de los preferidos del expresidente del Congreso de los Diputados.
Mucho han cambiado los tiempos desde aquella cena en la casa de Bono de la madrileña calle Velázquez hasta esta comida al lado de las ruinas del antiguo circo romano de Toledo. En 2014 Pablo Iglesias estaba al frente de una organización en ascenso irresistible, con Íñigo Errejón como ideólogo y segundo de a bordo. Hoy Podemos cae de forma irremediable, Iglesias se ha marchado y Errejón comanda un partido que sube en las encuestas.
Con Errejón ha comido Bono en Toledo y no se sabe ni de qué hablaron ni si el encuentro tenía algún propósito concreto. En algún momento se unió a ellos la alcaldesa toledana, Milagros Tolón, pero se tuvo que marchar rápidamente por motivos de agenda.
Insistimos, no sabemos de qué trataron, pero sí podemos avanzar dos hipótesis: la primera e improbable, Bono trata de seducir a Errejón para el PSOE. La segunda, un joven osado y astuto que tiene buena imagen en España, que ha huido de Pablo Iglesias y de su cementerio (Galapagar) y que guarda buena relación con Bono y Zapatero viene a Toledo para preguntar al viejo zorro Bono si su exitoso partido madrileño lo traslada fuera, ¿cómo le iría? ¿cómo lo ves?